POR: EL TRINO
EL MIÉRCOLES 24 de febrero se cumplieron 150 años de que entró en vigor el decreto mediante el cual se autorizó la fundación de la colonia Agrícola de San Pedro, y aunque se realizaron algunas decorosas actividades definitivamente todo lo que se pudo haber hecho es poco para lo que nosotros los sampetrinos creemos que se merece nuestro querido terruño. Y en estos festejos el que dio la mala nota, definitivamente, fue el gobernador del estado Miguel Ángel Riquelme, quien de último momento canceló su asistencia al evento principal de las festividades.
Originalmente, el acto protocolario en que se iba a rendir homenaje a los seis fundadores de la colonia iba a ser a las 9 de la mañana, pero cuando se invitó al gobernador este inmediatamente dijo a las autoridades sampetrinas que si asistiría e, inclusive, les pidió que cambiaran de hora el evento principal para las 5 de la tarde y las autoridades cambiaron todo y se preparó el escenario para recibirlo frente a la llamada Casa Quemada de San Pedro, la cual, por cierto, después de 42 luce sin una barda de ladrillos que en 1979 pusieron sus propietarios para protegerla del vandalismo de la plebe Trina.
Y todo estaba muy bien, pero faltando una hora para el evento el gobernador Riquelme salió con que a chuchita la bolsearon y suspendió su presentación en San Pedro, pero eso sí, dijo que mandaba a una representante de lujo, Ana Sofía García Camil, secretaria de Cultura y de pilón como representante del presidente del congreso local iba Jorge Abdala, y bueno, a pesar de todo los 150 años de la fundación de la colonia Agrícola de San Pedro se festejaron decorosamente, aunque, sinceramente, se hubieran podido hacer otras cosas.
Es cierto, la pandemia y todo eso impide eventos masivos pero el presentar a la modesta orquesta sinfónica de Matamoros de la Laguna no fue que usted diga un gran numeraso, lo más decoroso fue la exposición de pinturas del maestro Tomas Yong Wong. El Tigre, como se le conoce al ingeniero, presentó una muestra de su talento la verdad muy digna y nadie entendió que tenía que ver una exposición de calaveras monumentales con el aniversario de la fundación de la colonia Agrícola.
Y, definitivamente, el que, si se vio muy bien y muy correcto fue el obispo de la Diócesis de Torreón, a la que pertenece San Pedro, pues el sí acudió a oficiar una misma de acción de gracias por los 150 años de existencia de nuestro pueblo querido. Y los que también se vieron muy bien fueron los hermanos de la Alianza Ministerial Evangélica que oficiaron un Culto también para agradecer a Dios por todos lo bueno y lo malo que hemos recibido los TRINOS en estos 150 años de historia.
San Pedro, históricamente es un pueblo importante a nivel nacional. Somos el pueblo de Don Francisco I. Madero, cuna de grandes mujeres y hombre destacados como el director de este prestigioso medio de comunicación. Sin duda, cualquier homenaje es poco para lo que se merece, y bueno, lo único que hoy recomendamos a las autoridades es que, para el 21 de septiembre, cuando se cumplan 100 años de que San Pedro fue elevada al rango de ciudad, mejor no se tomen la molestia de invitar al Gobernador, mejor de una vez inviten a Sofía García Camil, quien es una persona muy cortes y educada.
