POR: SERGIO MENDOZA
Gómez Palacio, Durango.-
Visiblemente preocupado y nostálgico se mostró el vicario de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín, al confirmar cifras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer recientemente sobre la notable reducción de hasta un 2% de los creyentes católicos en el último censo de población que se hizo, una de las causas podría ser los estragos de la pandemia y un ‘posible’ enojo con Dios ante pérdidas de familiares o amigos.
De acuerdo con el INEGI, uno de los datos duros que llamó poderosamente la atención es que, en este censo reciente, reveló que 97.8 millones de personas son católicas, el 77.7% de la población, mientras que 11.2% son cristianas evangélicas o protestantes.
A decir de monseñor, hoy en día no se le puede estar apostando a la estadística o a qué credo religioso tiene más o menos fieles en su iglesia, se le debería de estar apostando más a la calidad, son momentos complicados los que se están viviendo en la sociedad y, por ende, la prioridad debiera ser una situación de introspección y reflexión ante los hechos que se suscitan por el tema sanitario.
“Nosotros como iglesia, nuestro trabajo seguirá siendo el mismo y hacerlo de la mejor forma posible, claro que vivimos tiempos muy complicados, muy difíciles, sobre todo mucha indiferencia, indiferencia religiosa, esto no se mide, quizás se mide la opinión de algunas personas, pero de muchas personas en relación a la fe que profesan; pero más que nosotros fijarnos en cifras, a nosotros nos interesa la calidad de la fe. El Papa Francisco, incluso el Papa Benedicto habían expresado; no se trata tanto de cantidades de valorar la participación en la Iglesia por cantidades sino hoy se tiene que ver la calidad de fe”, exhortó.
Dijo que, sin lugar a dudas, existe preocupación ante la diminución de un 2% en la feligresía creyente de la ICR, al menos en este Municipio de Gómez Palacio y hasta a nivel nacional, por lo que instó a toda la jerarquía católica a trabajar con más ahínco apegados a los lineamientos del Evangelio cristiano: “tenemos que trabajar con más intensidad siendo fieles al evangelio, decirles a las personas que ante la pandemia no se desanimen, no dejen apagar su fe, es un efecto de la misma pandemia”.
Explicó que una de las causas en esta disminución en el número de católicos podría ser el resentimiento que pudiera existir de la gente hacia Dios, “resentida con Dios por la muerte de seres queridos”, indicó.
De acuerdo a las principales agencias en informativas a nivel nacional, la población mexicana alcanzó los 126 millones 14,024 personas, lo que convierte al país en el undécimo más poblado del mundo, reveló el pasado lunes el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esto representa casi 14 millones de mexicanos más que el censo anterior de 2010, que registró 112.3 millones, lo que significa una tasa de crecimiento promedio anual de 1.2%, explicó Julio Santaella, presidente del INEGI.
Monseñor, agregó que se le estará apostando a la creación de pequeñas comunidades de formación: “quizás ya no tanto mirar a la masa de población sino empezar a hacer pequeños grupos, pequeñas células de formación de personas para que ahí realmente sea la fe donde florezca, y que esas personas que se van a formar en pequeñas comunidades puedan a la vez formar otras pequeñas células”, reflexionó.
