Matamoros, Coahuila.-
No sale de una cuando ya entró a otra, cada día que pasa al alcalde pantano Horacio (ra) Piña Ávila, se le descubren sus tranzas y desvío de recursos para luego hacerse la víctima; ahora, sale al descubierto, aunque no es novedad, los privilegios económicos que recibe de una compañía de arrastre de vehículos, cuyos cobros arbitrarios y sin control, afecta a quienes tienen la desgracia de participar en un accidente vial.
Fue precisamente el regidor Gonzalo Barrios, ahora independiente, quien nuevamente pone el dedo en la lumbre, muy a pesar de que hace meses fue “levantado”, amenazado y golpeado para que bajara a sus constantes señalamientos en contra de Lacho (ra) Piña “por eso hago responsable al alcalde y varios de sus allegados, por si algo le pasa a mi familia, mi persona y bienes”, dijo en su momento en una declaración.
Pues resulta que no hay evidencia en reunión de cabildo, de que se le acordara la concesión de arrastre de vehículos accidentados y corralón, a una empresa de la ciudad de Torreón, la que está cobrando más de 4 mil 500 pesos por ese concepto.
No pocos matamorenses y foráneos han sido víctima de la compañía de grúas, cuyo corralón se localiza en terrenos del ejido San Miguel, al oriente del municipio; los policías, incluso los jefes de tránsito y vialidad, le dan todas las facilidades al dueño de la empresa para que se lleven los muebles accidentados al corralón, a través de la respectiva grúa.
El participar en un accidente en Matamoros, representa una fuerte erogación para los involucrados, quienes aparte de cubrir los daños y las altas multas, se tienen que trasladar hasta Torreón, para pagar el servicio de arrastre y corralón, con cantidades que van más allá de los 4 mil 500 pesos.
Claro está que, al no licitar el servicio, la adjudicación directa le trajo beneficios a (ra) Piña, quien vía sus más cercanos colaboradores son los que reciben el “moche”, aunque el regidor Gonzalo Barrios señala directamente al que carga el celular del presidente pantano, un sujeto de apellido Zepeda.
Seguramente Chalo Barrios ya sufrió las de Caín, para haberse dado cuenta después de dos años y días, de que el servicio de grúas está perjudicando a la ciudadanía.
Anteriormente el servicio de arrastre lo hacía grúas “Tito” y los muebles se quedaban en Matamoros, donde era más económico para la ciudadanía; sin embargo, como se negó a darles su “mordida”, sencillamente le retiraron la concesión y se la dieron a otro de Torreón.
Y ya que andamos con las anomalías y arbitrariedades, resulta que a Lacho (ra) Piña, por compromisos de no sé qué índole, se le entregó en charola de plata que fuera él quien defina al candidato o candidata a presidente municipal por la coalición Morena, Partido del Trabajo y Unidad Democrática de Coahuila, lo que pone en riesgo absoluto tan anhelado triunfo.
Las huestes morenistas, por supuesto que se inconformaron y lanzan pestes y culebras en contra de esa decisión, porque no solamente les va a causar división, sino va a sumar a todos pero en contra y directo a perder el proceso electoral de este año.
La semana pasada, en conocido centro social, se reunió la fuerza local de Morena, donde se dieron cita algunos “calefactos” a la presidencia y a la diputación federal; ahí, fue notorio el apoyo hacia la profesora Eva Crispín García, para que abanderara la coalición Morena, PT y UDC, al tiempo de que hicieron un llamado a Lacho, para que le diera el visto bueno.
Horacio (ra) Piña, de todos es conocido, ha desarrollado un triste papel como alcalde de Matamoros, el municipio se encuentra en el más completo de los abandonos y a once meses y días de culminar la administración, ya se vislumbra que las cuentas que rendirá a la ciudadanía, son un desastre.
Por lo pronto, cercanos colaboradores del presidente, filtraron que, en caso de que el candidato sea hombre, se postulará para la reelección, aunque deberá cubrir los requisitos; caso contrario, ya se habla de su familiar de nombre Azeneth, la idea es que todo quede entre familia.
