El Alcalde de Matamoros, creyó que gobernar un Municipio tan complejo iba a ser un día de campo.
Su arribo al cargo como candidato ciudadano, jalado por el efecto AMLO, le hizo creer que, por solo ese hecho, iba a recibir el apoyo incondicional de la ciudadanía y de la mayoría del Cabildo, pero no ha sido, para nada así.
Por su ignorancia y novatez, en las lides políticas y del ejercicio del poder, desde el primer día de su gestión, (ra)Piña, se enfrentó con el cobro de facturas políticas, de quienes le ayudaron a ganar la alcaldía. O, ¿acaso, el novel político, creyó que fue de gratis, el apoyo de un colmilludo Jesús Contreras Pacheco? ¡Claro que no! (ra)Piña le entregó el alma al diablo, pensando que por ser Alcalde de MORENA, iba a rehuir a los compromisos y que iba a hacer lo que se le pegara la gana.
Por eso, Contreras, le sembró en la administración, a varios colaboradores y a varios miembros del Cabildo, para tenerlo agarrando y hacerlo cumplir los acuerdos.
Solo un ingenuo como (ra)Piña, pudo pensar que todo iba a ser miel sobre hojuelas y que con la ayuda de su primo y con la inicial mayoría del Cabildo, se podría sacudir esos compromisos.
Y por esa ingenuidad y torpeza, fue que el mundo se me vino encima, con el agravante, de que su primo, Beto, en vez de ayudarlo, lo empinó. El tipo salió bravo para el billete, y mucho de la descomposición de la administración de (ra)Piña, se ha debido a él, pues ha actuado con tanta voracidad y cinismo, que la gente le dio la espalda al Alcalde y la mayoría de los miembros del Cabildo, a los que él llama: “títeres de Contreras, de Onofre y de Juan Carlos Ayúp, personas sin criterio propio, manipulados por estos personajes”. Y puede que tenga razón, ¿por qué habrían de apoyarlo, cuando ven cómo naufraga el barco, a falta de un capitán fuerte y experimentado? Viendo a un tipo timorato, a quien su primo Beto Piña, maneja a su antojo.
Para (ra)Piña, su trienio ya se acabó, a menos de la mitad de su gestión. Podrá seguir ostentándose como Alcalde, pero sin poder ni autoridad para nada y, así, es una vergüenza aferrarse al cargo. Así que, si Horacio (ra)Piña, tuviera un poquito de decoro, renunciaría al cargo antes de sea demasiado tarde, antes de que se enlode, y enlode más su familia.
Por cierto, otra tragedia cayó sobre la familia del Alcalde, un pariente de Horacio (ra)Piña, un joven de 15 años de edad, fue encontrado muerto en las afueras de El Ejido Granada, del Municipio de Matamoros. Las primeras versiones, hablan de un posible suicidio, pero por los primeros datos aportados por la Policía Civil, Coahuila, Región Laguna I, Matamoros, reportaron que el muchacho que se encontraba en un vehículo tipo Guayín, línea Tahoe, color rojo con placas del Estado de Durango, que presentaba grafitis, en color guindo con la leyenda “ATRO” “TUM” “353”, y que presentaba un impacto de arma de fuego, al parecer de calibre 380, en la ventana delantera derecha y su conductor lesionado, presentando un impacto en la cabeza del lado derecho y en el cuello, por lo que se descarta el suicidio del joven, de nombre Santiago Guadalupe Escobedo Hernández, pues, no se encontró el arma de fuego y los dos impactos de bala, hacen imposible la versión del suicidio.
Esto es un mal presagio para el Alcalde (ra)Piña, pues, este hecho, pudiera sumarse a la maldición de la silla que ocupa en la Presidencia de Matamoros.
