POR: ABEL ALCALÁ H.
Ahora nos mostramos al mundo como Estados Desunidos Mexicanos, la razón es que la 4T en el gobierno federal a través del ejecutivo se está encaminando a un Estado unitario o centralizado.
Veamos lo que establece nuestra constitución el su Artículo 40: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.
Menciona que los Estados libres y soberanos están unidos en una federación. Ahora veamos qué es una federación: “Federación (del latín foederatio, "unión") es una agrupación institucionalizada de entidades sociales relativamente autónomas. La federación suele asociarse a la formación de Estados conformados a su vez por la reunión de varias entidades territoriales y políticas. También suele denominarse Estado federal o república federal y, generalmente, tiene un sistema político republicano y excepcionalmente monárquico”
Preguntamos: si la federación la conforman los Estados libres y soberanos, luego ¿la Federación se vuelve un ente superior a los estados a tal grado de comprometer o perder su independencia y soberanía cada estado?
Ya son varios Estados libres y soberanos que se inconforman por el trato indigno y la intromisión por parte del ejecutivo federal en asunto propios de la competencia estatal.
Por la actitud que asume el ejecutivo federal, nos percatamos que el presidente parte de la idea que los estados son súbditos de la federación y los ejecutivos estatales están obligados a mostrar obediencia y acatar sus órdenes.
Esa actitud que muestra el ejecutivo federal hacia los estados integrantes de la Federación es agraviante, irrespetuosa y digna de un tirano.
Si nos atenemos a lo que es una federación, ningún Estado que pertenezca a la federación puede despojarse de su soberanía e independencia y pasarla a la federación, pues entonces desaparece la federación para convertirse en un Estado unitario y centralizado.
La confrontación actual entre varios Estados contra la actitud tiránica del ejecutivo federal nos trae a la memoria lo sucedido con los Estados de Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Entre los argumentos y razones para lograr la separación (emancipación) del territorio nacional de estos cuatro Estados están, entre otras: Instalación de un Sistema Político Centralista, las políticas impositivas y de migración, el fortalecimiento del comercio entre los cuatro estados y los Estados Unidos de América.
Algunos futuristas nos hablan de la república Nortexit que se formaría con 15 estados de México y los cuatro estados que se emanciparon del país.
Aquí recordamos lo que establece la propia constitución en el Artículo 39.- “…El pueblo tiene en todo tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de gobierno”. Aquí se puede interpretar que el pueblo pueda expresar su deseo de no seguir en determinada Federación y cambiar a otra.
Lo cierto es que si el ejecutivo federal actual continúa con su actitud tiránica de subyugar a los Estados miembros de la federación para someterlos a sus muy particulares planes de control total e ideología, muy pronto aumentará el caldo de cultivo para desmembrar a la República Federal de México, y como siempre los gananciosos serán los vecinos del norte.
Lo aberrante de este caso es que el ente jurídico llamada federación que sin territorio ni población se sienta dueño de lo que pertenece a cada Estado federado y los quiera someter como esclavos al su servicio de intereses extranjeros. Lector usted dice la última palabra.
