EPIGMENIO IBARRA, EL APÓSTOL MÁS FIEL DE AMLO
Epigmenio Ibarra, periodista y productor cinematográfico, que ha realizado películas y series de televisión con un claro tinte ideológico; Ibarra, es un dogmático seguidor de AMLO, desde los tiempos, en que el hoy Presidente, estaba como Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Ibarra se pone muy mal, cuando alguien osa criticar, atacar o descalificar a su guía moral y espiritual.
En la última serie que filmó para Netflix, "El Preso Número 1", pareciera una premonición, de lo que puede suceder con el obtuso, soberbio y buscabullas, Presidente de México (se recomienda verla), porque pinta al Presidente de la serie, como si fuera AMLO y el grupo de acólitos que lo acompañan y defienden, entre ellos, Epigmenio.
Me llamó la atención, un video que Epigmenio subió a las redes sociales, en el que se les va a la yugular a todos los que considera enemigos de López Obrador, pero, de pasada, arremete contra quienes, desde algunos medios modestos y redes sociales, criticamos al Presidente.
Dirijo esta columna a Epigmenio Ibarra, sabiendo que no va a leerla, pero bueno, mi deber como ciudadano y dueño de un medio de comunicación, me obliga a comentar lo siguiente:
Epigmenio, hace una defensa a ultranza. Usa argumentos desprendidos de los errores que comete AMLO, y que no es capaz de enfrentar, usa a un cardenal que pone en juego su prestigio intelectual, por alguien, que solo él, él solito, se está hundiendo en un pantano cada vez que abre la boca, cada vez que hace una mueca burlona y que no se respeta ni así mismo.
No, señor Epigmenio, no somos los millonarios, los poderosos que perdieron contratos, privilegios o poder. No, señor Ibarra, también somos, los más de 50 millones que no votamos por AMLO, quienes tenemos preparación, que vivimos de nuestro trabajo honrado y que vemos cómo, en poco más de un año, el Presidente, no cuenta ni siquiera con un Plan decente de Gobierno; una ruta clara sobre el rumbo del País; un Presidente que todos los días sale a luchar contra molinos de viento y que en esa batalla imaginaria, ofende impunemente a personas, a instituciones, a empresas, periodistas, medios de comunicación, a intelectuales y a quien se le atraviesa en su camino, actuando como un demente, proponiendo cosas absurdas, que nos han puesto en los ojos del mundo, desde donde recibimos burlas y criticas, porque AMLO ha menguado la tradición de México, en su política exterior y se ha alineado a los designios y caprichos del orate, Presidente de los Estados Unidos de América.
Las posiciones mesiánicas de AMLO, me preocupan y me ocupan.
Por eso, por cada yerro, por cada insulto a la investidura presidencial, por cada decisión absurda, por cada capricho insostenible y por su torpeza y ceguera en el manejo de la economía a la que mantiene estancada y al borde del precipicio, por eso y más motivos, no puedo dejar de señalar, cualquier señal de absolutismo y cualquier ataque a las libertades civiles.
Le aclaro, señor Epigmenio Ibarra, que no es oportunismo lo que me mueve y puedo demostrarlo, para eso, tengo los archivos de 16 años del periódico que edito, SinCensura. En él podrá ver, que en 2006, fui un seguidor ferviente de AMLO, podrá ver, que en 2003, cuando AMLO militaba en el PRD, impulsé un plan en cuatro municipios de La Lagua, donde apoyé a cuatro candidatos a la misma cantidad de presidencias municipales, diputados locales y a los cabildos, logrando un triunfo en un Municipio; en otro, provocamos la derrota del PRI, mientras en otro, nos hicieron fraude.
Así que, ni soy un reaccionario, ni fifi, ni miembro de la mafia del poder.
Debería de darse cuenta, de que hay muchos mexicanos como yo, decepcionados, encabronados, porque AMLO, ha dilapidado un gran bono democrático y una fuerza electoral sin precedentes.
Deberían escuchar más de cerca al pueblo bueno, a ese que AMLO dice querer, proteger y sacar adelante, cosa que no está sucediendo, por el contrario, lo ha ido perdiendo, día con día.
La soberbia no es buena consejera y usted, está siguiendo el ejemplo de su Presidente, y, lejos de ayudarlo con su discurso, lo perjudica.
Vea, escuche, hable con la gente como yo, común y corriente, antes de que sea demasiado tarde y, entonces sí, puede darse el caso, de que les vuelvan a entregar el país a los corruptos, a la mafia del poder, a los fifi y ladrones de cuello blanco.
No se equivoquen!!!
