Ante el ridículo que hicieron un grupo de alcaldes de diferentes estados de la República, incluyendo al desorientado alcalde de Torreón, Jorge Zermeño infante, al apostarse a las afueras del Palacio de Gobierno en busca de una entrevista con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y que como respuesta recibieron empujones y gases lacrimógenos para dispersarlos, el ingenuo alcalde de Matamoros, Horacio (ra)Piña, en una entrevista, justificó el hecho, pero no las formas, según él, porque dijo, que es acudido con empresarios (sic) y funcionarios, como lo ha hecho él, en busca de más recursos para su municipio, pues, dijo, hay muchos pendientes, según él, por resolver.
Y cuando hablamos del desorientado Zermeño y del ingenio (ra)Piña, es porque, el primero, que ya fue diputado, senador y embajador de España, no sabe o se le olvida, que no es tocando las puertas de Palacio Nacional, ni entrevistándose con el Presidente, cómo se consiguen los recursos, es claro que la manifestación de marras, buscaba más llamar la atención y hacer quedar mal al presidente, que conseguir los recursos.
De Horacio rapiña no se puede esperar mucho, un médico pueblerino sin experiencia política ni capacidad de liderazgo, no alcanza a ver, que es acudiendo a los diputados de Coahuila y específicamente de su distrito, dónde se pueden hacer las gestiones, para que estos, a su vez, la suban a la tribuna y obtengan los recursos que se requieren.
Pero como ya hemos dicho, es tan pusilánime, qué le da hueva ir a la Ciudad de México o cuando menos, contactar con su diputado para plantearle las peticiones.
Lo cierto es que ya se dio cuenta de que la Cuarta Transformación, resultó una transformación de cuarta, y que a su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, lo que menos le interesa son los problemas por los que atraviesan los municipios más atrasados del país, llámese Matamoros, Francisco I. Madero, San Pedro y Viesca, sólo por hablar de los municipios de La Laguna de Coahuila.
Así que (ra)Piña, puede sentarse a gusto, a esperar que le caigan del cielo los recursos que necesita. Porque esos municipios mencionados, son incapaces, por la incapacidad de sus gobiernos, de encontrar otras fuentes de financiamiento, todo lo quieren peladito y en la boca.
