POR: EDUARDO GRANADOS PALMA
www.grapesa.com
Como olvidar aquel fatídico día en que pase casi 7 horas al aire en diversos noticieros de Televisa y TV Azteca. Dieciocho años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos vive una realidad de combate comercial y político ahora frente a Rusia, China y Corea del Norte. La analogía con 2001 -pese a que el contexto y el enfoque de las estrategias son distintos- se cernió sobre los actos de homenaje a los cerca de 3.000 fallecidos en los ataques suicidas con aviones comerciales contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington, y al caer una cuarta aeronave en una zona rural de Pensilvania. Las Torres Gemelas de Nueva York quedaron reducidas a escombros tras ser embestidas por sendos aviones de pasajeros, secuestrados por un comando de Al Qaeda. El Pentágono, en Washington, fue impactado por otra aeronave y un cuarto avión se estrelló en Pensilvania. Por otro lado, el presidente Donald Trump guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas que murieron en el ataque terrorista. Acompañado de la primera dama Melania Trump, la pareja presidencial salió al jardín de la Casa Blanca en donde sonaron las campanas que marcaron el primer avión que se estrelló en una de las Torres Gemelas en el World Trade Center de Nueva York, aquel 11 de septiembre de 2001. En Nueva York, los familiares de las víctimas dieron lectura de los nombres de quienes murieron en los ataques terroristas del 9/11 en una ceremonia en la Zona Cero. En presencia de familiares de las víctimas y dignatarios en la plaza conmemorativa en el Centro de Comercio Mundial en Nueva York, la ceremonia comenzó a las 8:46, la hora en que un avión secuestrado se estrelló contra la torre norte del Centro de Comercio Mundial el 11 de septiembre de 2001. En las próximas generaciones, los americanos seguirán construyendo torres que se acercan al cielo, seguirán sirviendo en embajadas que apoyan la libertad en el mundo, seguirán llevando el uniforme y dando significado a aquellos que escribieron esas palabras hace dos siglos: La tierra de los libres. El hogar de los valientes. En las próximas generaciones, independientemente de la dificultad y el desafío, América será siempre América, y nosotros su patio trasero más que un aliado estratégico. Al tiempo.
