POR: REDACCIÓN
Torreón, Coahuila.-
Vecinos de la zona oriente de la ciudad denunciaron la operación de una tratadora de aguas residuales clandestina que opera justo frente a la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde se ubica desde hace poco más de dos décadas sin que ninguna autoridad impida su funcionamiento a pesar de no contar con ningún tipo de permiso para operar ni vender las aguas grises que produce.
De hecho, las autoridades municipales tienen conocimiento de la existencia y operación de la empresa, saben de su situación irregular, pero simple y sencillamente prefieren cerrar los ojos y hacer como que nada pasa, bajo el argumento de que no hay presupuesto para llevar a cabo las obras necesarias para conectar la planta a la red general de drenaje y así regularizar la operación del lugar.
Mientras tanto, los vecinos del sector se quejan de malos olores, mosquitos en abundancia y de las pipas que transportan el líquido tratado y destruyen el pavimento, pues las calles no están preparadas para soportar el tráfico pesado. Asimismo, indican que se trata de un riesgo para la salud de sus familias, pues no existe supervisión alguna de la calidad de los procesos con que son tratadas las aguas negras ni su destino final.
De acuerdo con testimonios recabados por esta casa editorial, la planta en cuestión no está dada de alta ante las autoridades hacendarias, tampoco está conectada a la red general de drenaje, y nadie sabe cómo es que recolecta las aguas negras para después tratarlas y venderlas, pero la realidad es que opera en total impunidad desde hace años.
La situación de esta empresa es por demás irregular, pues no cuenta con el permiso de uso de suelo, ni con licencia de funcionamiento por parte de las autoridades municipales, mismas que argumentan que no pueden proceder a clausurar el establecimiento, pues esto provocaría que las aguas tratadas se desbordasen e inundaran las colonias aledañas a la tratadora.
Vecinos del sector, manifiestan que ya han llevado su inconformidad ante las autoridades municipales, donde se limitan a responder que no hay presupuesto para llevar a cabo las obras de conexión a la red general del drenaje. No solo eso, sino que en el Ayuntamiento argumentan desconocer cómo fue que dicha empresa se instaló, quién autorizó su funcionamiento y quién permite que siga operando en total impunidad.
Tal parece, que existen poderosos intereses y personajes detrás de esta empresa, de otra manera no se entiende que siga trabajando después de tantos años sin que autoridad alguna haya intervenido para regularizar su situación. De hecho, es de llamar la atención la facilidad con que las autoridades municipales en turno han tomado el tema, argumentando falta de recursos para no intervenir directamente.
Y mientras las autoridades continúan siendo omisas la tratadora sigue operando de manera irregular ante ojos de vecinos y Ayuntamiento, llevando a cabo procesos que nadie sabe si cumplen con las normas oficiales y, por tanto, siendo un foco de infección potencial para cientos de familias que viven a sus alrededores, y lucrando sin reportar sus actividades económicas ante las autoridades Hacendarias, como lo haría cualquier otra empresa. Si las autoridades municipales quisieran realmente, poner orden en esta situación, tendrían trabajando a tiempo completo a su departamento Jurídico, en conjunto con los responsables de Medio Ambiente y de Inspección y Verificación, para encontrar la forma de hacer cumplir a esta “empresa” con sus obligaciones.
Sin embargo, como ya se mencionó, se entiende que una poderosa sombra debe proteger los intereses de la tratadora, pues para pasar tanto tiempo operando en la impunidad y ante la mirada de propios y extraños, sólo puede explicarse de esta manera, pues si se tratara de cualquier otra empresa o negocio, ya hubieran procedido a sancionar e, incluso, a clausurar el establecimiento. ¿Cuestión de voluntad? No; cuestión de quien te protege.
