POR: SERGIO MENDOZA
Ante el problema que ha representado el tema de la violencia contra la mujer, la diputada local Sandra Lilia Amaya Rosales, precisó que la ley debe ser aplicada sin distinción alguna y se debe castigar a los responsables de feminicidios. Lo anterior, fue expuesto en un pronunciamiento ante la Comisión Permanente de la Sexagésima Octava Legislatura, en el que agregó que, en los últimos años, los casos de violencia contra la mujer han ido en aumento.
Pese a que en el sistema de justicia penal en México se han efectuado diversas reformas que puedan coadyuvar para que los casos de feminicidio sean castigados de forma severa, aún no han podido tipificar este delito como feminicidio; y las autoridades de los estados se remiten a calificar con diferentes connotaciones los lamentables hechos que se suscitan en sus entidades.
Dijo que, “si bien es cierto, la lucha de las mujeres por la igualdad no ha sido fácil, miles alrededor del mundo han muerto por heredarnos mejores condiciones de vida, sin embargo, cuanto más se cuestiona la desigualdad, resurge con más fuerza la represión”, expresó.
Cabe destacar, que se considera feminicidio al delito que se lleva a cabo contra las mujeres por su género, y en el marco legal federal, está considerado como delito grave en 31 de las 32 entidades federativas.
Asimismo, Amaya Rosales lamentó que en México son asesinadas siete mujeres diariamente, sin contar a las miles de desaparecidas que, presumiblemente, son enganchadas en redes de trata.
Aunado a lo anterior, se suman las violaciones que, según lo expuesto por la diputada, tan solo en el mes de julio, se llegaron a presentar más de mil 530 denuncias por violación simple en el país, lo que significa que en promedio, son 51 casos de este lamentable hecho.
“Como representantes del pueblo, tenemos que levantar la voz, exigir que las leyes se apliquen sin distinción alguna. Los actos de feminicidio que hoy en día están suscitándose son alarmantes”, indicó
En este sentido, Sandra Amaya enfatizó el hecho de contar con un marco jurídico en el que el delito del feminicidio cuente con agravantes que verdaderamente se puedan procesar con estricto rigor.
“No podemos continuar con estos hechos. La lucha de igualdad debe ser en forma pacífica y se debe castigar a los responsables que cometan el delito de feminicidio con todo el peso de la ley”, finalizó.
