FRAGMENTOS DE MI VIDA Y NACIMIENTO DE SINCENSURA (ÚLTIMA PARTE)
Como lo comenté la semana pasada, la propuesta que me hizo Paco Dávila y las condiciones que yo le puse para aceptar, tenía para mí una gran importancia, pues era mi oportunidad, de demostrar que Enrique Martínez y Martínez y sus colaboradores sampetrinos de primer nivel, no tenían las agallas, la capacidad y preparación, para enfrentar una auténtica contienda electoral, pues, fuera de El Chapo, José Luis Flores Méndez, a quién le reconozco que tiene una formación social, política e ideológica, los otros dos, Javier Guerrero y Raúl Cifuentes, siempre anduvieron desfilando por los pasillos del Congreso, de Palacio de Gobierno y por los oscuros rincones de la Procuraduría, en busca de una chamba. Siempre han sido y siguen siendo, unos burócratas de poca monta, siempre favorecidos por el dedazo y las componendas, y, ahora con Javier, por la tradición y el oportunismo. De Raúl, ya nadie se acuerda.
Así que, no sólo vi a Torreón como el plan principal para derrotarlos, sino que me propuse, impulsar a otros personajes para que contendieron por las presidencias de San Pedro, con Emilio bichara Marcos; por Matamoros, con Guillermo del Real y Francisco I Madero, con la maestra Amparito Ruiz.
Arrogantes y soberbios como son, Enrique Martínez y Raúl Sifuentes, me subestimaron y hasta mi amigo, Eduardo Olmos Castro, me reclamó y me echó en cara, que siendo, un servidor, conocedor de la política y su mentor, estuviera dispuesto a apoyar a Paco Dávila, y, con sus propias palabras me dijo: “ Paco es un cadáver político, si en este momento se sale del partido, no lo va a seguir nadie (Olmos era el Presidente del Comité Municipal del PRI de Torreón). Le respondí que tenía razón, pero que se esperará seis meses, y que entonces volveríamos a platicar. Le anticipé que, fuera quien fuera su candidato (no sabía que iba a ser candidata), iba a perder la elección y le sugerí que renunciara a su cargo, para no sufrir la humillación de la derrota. Minimizó mis consejos, y como saben, si bien no ganó Paco Dávila, los más de 26 mil votos que obtuvo, hicieron que perdiera la candidata de Raúl y del Gobernador, Laura Reyes Retana y se colara a la presidencia, el barbilindo, Memo Anaya.
Mientras tanto, en San Pedro, con Emilio Bichara, realizamos una campaña de posicionamiento tan efectiva, al grado que, los grupos del PRD, que estaban todos divididos y peleados, se unieran para pedirle a Emilio que los representará en la elección ¡Y ganó!
En la noche de la elección, cuando ya se sabían los resultados, Lalo Olmos me llamó para decirme, que, Enrique Martínez y Raúl Sifuentes y todo el grupo cercano al Gobernador, no lamentaban haber perdido Torreón, sino que, lo que más les dolió, fue perder San Pedro. Era lógico, con el “Chapo Flores” como Presidente Estatal del PRI; Javier Guerrero, como Secretario de Finanzas del Estado y Raúl Sifuentes, como Secretario de Gobierno, todos juntos, no pudieron parar a un muchacho de 22 años, que les había arrebatado la Presidencia Municipal de su pueblo, San Pedro.
Después de esa elección, decidí no buscar ningún cargo en los diferentes niveles de gobierno o empresa privada, y me dediqué, junto con mi sobrino, a fortalecer el despacho que ya habíamos creado.
A los ocho meses de haber tomado posesión como Gobernador, Enrique Martínez, el Día de la Libertad de Expresión, el 7 de Junio, salió a la luz el periódico semanal Sincensura.
Con un formato, diseño, material y contenido, totalmente diferente a los medios pequeños que circulaban en ese tiempo ¡FUE TODO UN ÉXITO! lo repartimos en la ceremonia de entrega de reconocimientos a los medios de comunicación y causó todo un revuelo. He de reconocer, que por la fama de algunos de estos periódicos -a quienes llamaban Católicos, por aquello de que se publicaban cada vez que Dios quería, y qué se dedicaban a echar flores a quienes los apoyaban y a madrear a los que no. El primer ejemplar de Sincensura, no fue firmado por mí como director, sino como “Dirección Colectiva”, cosa que el grupo de mis colaboradores y amigos, me lo recriminaron, porque, para ese entonces, mi nombre ya era conocido y reconocido en casi todo el estado de Coahuila y parte de Durango, por lo que era importante que lo firmara, Y así fue.
Sincensura llegó para quedarse, hoy tiene un buen posicionamiento y nuestro número de lectores siguen creciendo. Quienes escriben en Sincensura, han tenido toda la libertad para expresar sus ideas. Hay quiénes son de Izquierda -incluso militantes-, los hay de Centro Izquierda y hasta de Derecha. Esa pluralidad, es lo que se le reconoce al periódico.
En lo personal, como lo dije el día de mi cumpleaños, dirigir a Sincensura, es como si estuviera jubilado, haciendo lo que más me gusta.
Agradezco infinitamente a nuestros lectores y espero que tengamos Sincensura para rato. (FIN)
