POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
En 1891, unos empresarios hicieron funcionar un tranvía de tracción animal conocido como “Tranvía de mulas”, que conectaba Lerdo-Gómez Palacio-Torreón, que inspiró a Pioquinto González, a componer la polka “De Torreón a Lerdo”, que es el himno de la Laguna.
En 1898, la “Compañía de Tranvías Eléctricos de Lerdo a Torreón”, integrada entre otros por Adolfo Aymes, Juan Brittingam, Praxedis de la Peña, Julian Lack, y otros empresarios de Durango, Saltillo y Monterrey, con un capital inicial de 51 mil pesos; transformó el tranvía de mulas en eléctrico.
La razón de ese tranvía fue conectar a Lerdo y Gómez Palacio, con la estación de ferrocarril de Torreón, que empezaba a ser el detonante del progreso de la Laguna por el paso de mercancías y pasajeros de México a Ciudad Juárez, y viceversa (incluyendo a EE.UU.), que fue lo que atrajo a miles de inmigrantes nacionales y extranjeros, de quienes algunos que nacimos aquí en las primeras décadas del siglo XX, somos descendientes.
Por esos evidentes beneficios que el tranvía iba a dar a toda la población, su construcción se hizo sin nada turbio en el fondo, sin demora alguna, y jamás se sometió a consulta pública alguna.
El tranvía fue como la construcción del puente “naranja” ahora “plateado”, en 1931, que une a Torreón, Gómez y Lerdo; necesario para la rápida comunicación de las tres ciudades hermanas, de los estados de Coahuila y de Durango; y el tránsito de la carretera interoceánica de Matamoros, Tamaulipas (Atlántico) y Mazatlán, Sinaloa (Pacifico).
Pero ahora con el mentado Metrobús o BRT (Bus de Tránsito Rápido), que al igual que el “tranvía de mulas” (aunque ahora las mulas son otros), también pretende comunicar más rápido a Lerdo, Gómez Palacio y Torreón, y de pilón también a mi natal Matamoros; se ha hecho toda una escandalera del tamaño del mundo porque desde un principio no se manejó el proyecto de esta obra con la honestidad, la verdad y la transparencia necesarias; para inspirar plena confianza.
La polémica consulta popular del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado domingo 16 de junio, en Gómez Palacio, debe de servir más que nada de acicate para mover voluntades y acciones para aclarar, continuar y llevar a feliz término la construcción de esta urgente y necesaria obra del metrobús; para que siga detonando el progreso de la Laguna.
