POR: LA COMADRE
Que, ya que hablamos de la tragedia de la 4T, en el Municipio de Matamoros, Coahuila, en menos de cuatro meses, se presentaron dos hechos muy lamentables, que cimbraron a la sociedad Lagunera.
El primero, fue en Febrero. El padre de una niña de tres años, separado de su pareja, con el pretexto de llevar a su hija para que conviviera con sus familiares, la sacó de su hogar, pero pasaron casi ocho días sin que volviera, por lo que la madre denunció su desaparición. Al ser presionado por las autoridades, el hombre confesó que había sufrido un accidente, y que en él, la niña había fallecido, por lo que, se le hizo fácil enterrarla en un baldío. Cuando las autoridades desenterraron el cuerpo de la niña, se percataron de que la pequeña había sido asfixiada por su propio padre.
El otro caso, que sucedió también en Matamoros el 6 de Mayo, tuvo que ver con la golpiza y violación, por parte del padrastro, de una niña llamada Milagros y que el violador, junto con la madre de la pequeña, decidieron, días después, llevarla al hospital, dada la gravedad con que se encontraba. Ahí, los médicos determinaron que la niña no solo había sido brutalmente golpeada, sino que, además, había sido violada. Esta noticia indignó a la población, que estuvo pendiente de la salud de la niña, pero, dada la gravedad, ocho días después de ser internada, la niña no resistió y falleció. Según los medios regionales, la madre se encontraba trabajando cuando sucedieron los hechos, pues al no tener a quien encargar a la niña, la dejó con su pareja sentimental, quien cometió la felonía.
Este tipo de actos de violencia contra niños inocentes e indefensos, son muy frecuentes en todo el país, pues, al dejarlos solos, son agredidos por personas cercanas que se quedan al "cuidado" de ellos, pues, por lo regular, la madre está trabajando. Y fue precisamente, el esquema de las estancias infantiles que se crearon en el sexenio de Felipe Calderón, el que evitaría este tipo de hechos y darles a las madres, la tranquilidad de que sus hijos estuvieran en buenas manos, interactuando con otros niños, recibiendo una dieta balanceada y aprendiendo buenos hábitos y algunas destrezas que los prepararan para ingresar, en su momento al Jardín de Niños o a la primaria.
Por eso, el cierre de estos centros, de manera irresponsable, sin mediar estudios de por medio, por el Gobierno de la 4T, ha sido duramente criticado y existe mucho malestar, se han realizado movilizaciones y reclamos al Presidente, dado que, sus burócratas, agarraron parejo y, supuestamente, para acabar con la corrupción que imperaba, tomaron esas decisiones, sin tomar en cuenta el tema que ya mencionamos.
Para dar una idea de la gravedad de semejante decisión, en las Estancias Infantiles de todo el país, se atendían a 315 mil niños, en 9 mil 200 estancias y eran atendidas por cerca de 15 mil personas, por lo que muchas madres tuvieron que dejar sus trabajos. De por sí, el recorte en 2019 en este rubro, fue del 50%, pasando en 2018, de 4,070.26 millones de pesos, a 2,041.6 millones en 2019. Por eso el enojo, el descontento y la rabia de miles de madres; enojo que llegó a la Cámara de Senadores, donde legisladores de todos los partidos criticaron la medida y pidieron que, sin relajar la vigilancia del destino del dinero, se vuelvan a echar a andar todas la que no tenían ningún problema. Para fortuna de algunos dueños, ya van varios fallos de la Corte en favor de ellos.
Que en la nueva era del zermeñismo, después de su segunda incursión en el Gobierno de Torreón, donde la administración de un año, fue un ensayo para medirle el agua a los camotes. Resulta que el Alcalde y sus secuaces, se dieron cuenta que la situación económica era más boyante que hace 20 años, por lo que se repartieron los negocios para sangrar las finanzas, la prueba es, que en ese periodo no hubo ninguna obra digna de mención; por el contrario, la que iba a ser el emblema de la mini administración (el remozamiento de la Calzada Colón), a un año y cinco meses, sigue tirada y hecha un asco.
El gran ganón de este mini periodo, fue el inefable Antonio Loera, Jefe de Servicios Públicos, quien acaparó el negocio de la pintura, el desmantelamiento de infraestructura "vieja" para venderla como chatarra; mientras otros vivillos, agarraron la señalética, los semáforos, los reductores de velocidad, mismos que sembraron por todas partes, incluso, en lugares donde los vecinos les llegaron a reclamar porque no habían sido solicitados.
Con esta tercera incursión zermeñista, aparecieron más zopilotes rondando por las arcas municipales, que dicho sea de paso, son millonadas las que ha acumulado la administración, utilizando medios poco ortodoxos (multas de tránsito al por mayor, extorsiones en los alcoholímetros, cobros excesivos por anuncios espectaculares, multas, recargos, impuestos y más).
Pues bien, el orgullo del nepotismo del Alcalde, su hijo, Alfonso, junto con un grupo de júnior, no se anduvieron por las ramas y se fueron a lo grande, formando o utilizando empresas con giros muy específicos, para gastar hasta 180 millones de pesos en menos de seis meses, principalmente, en tecnología y capacitación para la creación de C-4, que incorporó cámara de vigilancia de última generación, softwares, pantallas, computadoras, equipo y hasta cursos, sin que la empresa, "Supervisión Técnica del Norte" (que ya fue ampliamente denunciada), tuviera que ver con el giro, que está dado de alta en Hacienda.
Esta incursión violenta y burda del hijo del Alcalde, propició la renuncia del Tesorero, Hernán Sirgo, pues no quiso ser cómplice, ni quiso aguantar las presiones del júnior para que le siguiera soltando más millones para hacer más negocios.
De hecho, Alfonso Zermeño, ha estado usando otras empresas, como: "Obras Supervisión y Proyectos Albe S.A de C.V" OSP071116DP2; la otra, "Proyectos de Infraestructura de La Laguna, S.A. de C.V" PIL110512UL1 y también, a "Amecal Construcciones, S.A. de C.V." ACO150831CVO.
Algunas de ellas, como "Supervisión Técnica del Norte", no se encuentran en el Portal de Transparencia, que fue lo que motivó el enojo de Hernán Sirgo. Es nada más, cuestión de escarbarle un poco para que salga la mugre (Contratos, obras, costos y demás), y se conozcan a los dueños de las empresas (que ya los tenemos, pero queremos que hagan su talacha), que, repetimos, son amigos de Alfonso Zermeño.
Por cierto, es tanto el poder que tiene el júnior de Zermeño, que, al parecer, quitará de en medio a Antonio Loera, para que no estorbe. ¿Será?
Que "los números rojos con los cuales opera la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación (Dipetre) es alarmante, y su situación se agrava porque no avanza en el cobro de deudas por más de 3 mil 269 millones de pesos (mdp) de los patrones: Gobierno del Estado, Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS), Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) y Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), principalmente.
En el Primer Avance de Gestión Financiera del 2019, la Dipetre pone en claro que tan sólo en este período, que comprende los meses de enero, febrero y marzo, tuvo un déficit de 265.5 mdp, lo que equivale a que al final del año acumulará números rojos por mil 62 mdp, si la situación continúa igual.
De acuerdo con la explicación sobre cómo se generó la mayor parte de la deuda registrada por los patrones, la Dipetre da a conocer en su Primer Avance 2019 que del 2008 al 2012 se dejaron de pagar cuotas que le correspondían al patrón.
El artículo 51 de la Ley de Pensiones y Otros Beneficios Sociales para los Trabajadores de la Educación Pública de Coahuila, señala que “en caso de que los recursos del fondo global de la Dirección de Pensiones no bastaren para cubrir los beneficios que esta ley establece, el déficit, cualquier que sea su monto, será cubierto por las entidades u organismos donde presten o prestaron sus servicios los trabajadores descritos en el artículo 2 de esta Ley, en la proporción que a cada uno corresponda, de acuerdo con la plaza que hubiere desempeñado el trabajador y que originó el beneficio de la pensión”.
Dichas aportaciones, debido a que el fondo global no era suficiente, no se hicieron por parte de los patrones, originando un déficit que al paso de los años se ha convertido en una bomba de tiempo.
Tan sólo en el presente período: enero a marzo de 2019, la Dipetre recibió 311.5 mdp por concepto de cuotas y aportaciones de los patrones, pero pagó 577.3 mdp, por lo cual se tuvo un déficit de 265 mdp". (con información de Vanguardia de Coahuila)
