POR: FIDENCIO TREVIÑO MALDONADO
La gente dice que de barro soy
16 toneladas de carbón saqué y de nada sirvió,
la tienda de raya me descontó...
Canción 16 toneladas / Alberto Vázquez
Desde siempre, escarbar en la tierra ha sido el rasante de la civilización, la sociedad tiene que hacer pozos para extraer agua, para obtener arena, tierra y hasta piedras; inclusive, escarbar para plantar árboles o tirar la semilla y mucho más profundo en la era moderna, perforar varias capas de la corteza terrestre para sacar petróleo, metales y carbón.
Coahuila, beneficiada con miles de kilómetros cuadrados de un mineral que muchas de las veces está a flor de tierra; el carbón. Son decenas de pueblos los conocidos como "La Región Carbonífera" del Estado y que por décadas han vivido de la extracción de carbón, pueblos en donde el común denominador de las familias es ser por tradición y casi herencia minero. Las minas están en manos de unos cuantos y son desde hace mucho tiempo el medio de sobrevivencia de miles de familias en medianas y pequeños poblados de esta región minera. Compañías chicas, medianas y grandes monopolios han tenido éxito en la explotación de este mineral, y también en la explotación de los trabajadores y obreros en la que inclusive no sólo los que manejan las minas, sino quien maneja a los obreros; los líderes.
De ser mineros con "cierta" seguridad, muchos vivales ocuparon a estos en esta región en los llamados pocitos, en donde en viles norias se introducen tres o cuatro topos negros, es decir, personas que así les llaman y en carretillas estiradas por un motor y un cable con ganchos y carrillos son sacados a la luz. Esto se les paga aún por tonelada de carbón, estas personas no cuentan con seguro de vida ni con seguro social, ni están afiliados a ningún sindicato, son trabajadores que con sudor y esfuerzo escarban a cielo abierto o metidos en un hoyo para sacar carbón, la tonelada a estos trabajadores se les pagaba no hace mucho entre $35 y $40 pesos, ya que al dueño del pozo fluctúa la paga entre $1,500 hasta $1,900 pesos la tonelada vendida a coyotes o directamente a la termoeléctrica de Nava, Coahuila.
Ahora, se desata la guerra y entra la minera MICARE (Minera de Carbón Río Escondido) y otros concesionarios que por años entregan carbón a diferentes procesadoras, AHMSA, Termo, etc. En juego están contratos entre $ 360 millones de pesos y preferencias por algunos mineros de altos vuelos y es que aquí en esta región todos los concesionarios o dueños del carbón en esta región juegan a ganar dinero, mucho dinero en este negro negocio y que va desde quien transporta, quien renta maquinaria y quien lo compra, es decir, son coyotes muy trampeados y venados muy lampareados, tiburones muy arponeados que juegan con las empresas y con los obreros como dice el tango --Como juega el gato maula con el mísero ratón-- de ahí que poco les importe la situación de pobreza, heridas o muertes de los mineros, que nada les valga llenar las carreteras de cientos o miles de camiones que transportan este mineral, de ahí el mal estado que estas vías guardan por lo pesados de las armatostes que acarrean el material.
Nuestras ilustrísimas INSTITUCIONES inherentes a la contaminación, pues bien curadas en salud, cuidando sus escritorios y tomado café frente a su computadoras revisando sus facebook, riendo de las pendejadas que aparecen en sus aparatos de telefonía de la marca de una manzanita mordida y dejando a los lobos disfrazados de corderos que sigan degollando a los mansos y callados corderos, es decir, la comisión de energía, como en este caso vigilada por los dueños de las minas y consorcios, de nuevo el gavilán cuidando el corral de los pollitos.
La tierra es noble, los pendejos somos los que la pisamos y dejamos la estela de destrucción en ella y, se ve que en este negro negocio es oscuro por el lado que se vea o mire, no hay reversa en esta contaminación de quien usa el carbón en el caso de la TERMOELÉCTRICA y mientras a los proveedores de nada les sirve recomendaciones de algunas instituciones que como las mamás a los niños les dicen --si siguen contaminando les va a pasar esto o aquello-- y pues si sólo un consorcio va a ganar $ 360 millones de pesos en un contrato, se comenta que son más de $ 4,000 millones de pesos los que están en un sólo contrato y aún hay más de este negro negocio, cosa rara y curiosa, alguien de estos concesionarios del carbón se oponen a la generación de energía sustentable por medio del viento "eólica", o algo que en nuestra región predomina vastamente; El Astro Rey (celdas solares ) ¿Por qué? Pues porque el negocio negro del carbón está a flor de tierra y la explotación del hombre por el hombre es y seguirá siendo el gran negocio de la humanidad, lo dijo Carlitos Marx y lo repitió Engels. Es decir, un negocio Negro en que coyotes, políticos, líderes y dueños de las minas ganan, los demás son simples peones de este sucio juego que entre el cochinero y la corrupción se da en un país elaborado de circunstancias y casualidades.
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