POR: PEDRO BELMARES O.
Es la rabia una de las tantas cosas que nos hace voltear el estómago al revés, tal parece que cobrara vida con solo un impulso del cerebro.
Quizás, el coraje siempre está por voluntad propia, pero no, el hombre lo deja derramar por todo el cuerpo y es cuando hace padecer enfermedades que muchas veces son incurables.
Al coraje o la rabia hay que dejarla pasar y no sentirla, que no penetre hasta tus órganos más vitales, puede ser que constantemente el estómago lleve la peor parte.
Es lo mejor conducir al coraje hasta la salida de tu organismo, que se desahogue tu ira y no tratar de controlarla.
Si los demás te provocan rabia solo hay que ignorarlos, porque no tienen motivo alguno, no podrán cambiarte tu forma de pensar ni tú la de ellos, pueden juzgarte pero mientras los ignores más enloquecerán, ellos siguen en su rabieta mientras tú en paz estarás.