Una mujer pensó que su marido la estaba engañando con la doméstica.
Entonces preparó una trampa y le dio un día libre a la empleada sin avisarle a su marido. Por la noche se acostó en la cama de la empleada, un rato más tarde entró el hombre y le hizo el amor con gran fogosidad. Cuando terminaron, la mujer muy agitada le dice:
- ¿No esperabas encontrarme en esta cama?... y encendió la luz…
- ¡Pues sinceramente no, patrona!... Respondió el jardinero