Una empresa entendió que había llegado el momento de cambiar el estilo de gestión y contrató un nuevo gerente general. El nuevo gerente vino con la determinación de hacer cambios y hacer la empresa más productiva.
Un hombre de negocios, que había estado viajando, llegó a su casa después de haber pasado toda una semana fuera. Al entrar a su casa lo primero que hizo fue gritar: