POR: JOSÉ GERD
México
Tengo tu sentir,
tatuado en mis labios,
como ignorarte,
si nadie antes
me hizo sentir
los enredos de tu boca;
ni el aroma de tu tierra,
extraño los días
de tu cuerpo,
tú mágica razón
de organizar mis caricias;
el maquillaje que quedaba,
al desabotonar
mi camisa,
era tu manía,
descontrolar
mis sentidos
y revolotear mis latidos;
a veces cuerdos
a veces "incuerdos";
eras, la ilusión vuelta risa,
la comparsa
que valió la pena,
el sabor de mis alegrías;
muchacha con aroma
a mar, inquietud,
y dicha de mis días...
