Una de las obras más famosas de George Orwell, “1984”, es una novela distópica, que habla acerca de un futuro en el que hay una dictadura totalitaria, al grado de que se priva a los ciudadanos, de lo único en lo que nadie puede tener control sobre sí mismo… pensar libremente.
La verdad es completamente manipulada y la individualidad no existe, todos son iguales.
Bueno, aunque parezca algo fuera de la realidad, pareciera que nos acercamos a pasos agigantados hacia esa sociedad distópica en la que todo se hace a conveniencia de un partido único gobernador.
Desde la manipulación de la verdad, en la que todos los días por la mañana, se moldea la narrativa pública, donde se impone una versión oficial, incluso si no concuerda con la realidad de los hechos. En este mismo tenor, se descalifica y y etiqueta a quienes están en contra de la verdad del gobierno, empezando por las ya tan mencionadas diferencias que hay entre quienes son parte del movimiento y los “conservadores”, “neoliberales”, “aspiracionistas”, o “fifís”. Que esto, por supuesto, crea un ambiente por demás polarizado, que se traduce como: o estás conmigo, o estás contra mi (gobierno).
La centralización del poder, al ir desapareciendo poco a poco las instituciones públicas y los organismos autónomos, tal es el caso del Poder Judicial y ahora el INE.
Y claro, la censura de los medios informativos, y hasta de los personales; como el caso de #DatoProtegido.
En Coahuila, una regidora de la oposición, mencionó que el gobierno en turno, gasta grandes cantidades de dinero en comunicación e imagen pública, me pregunto, cuánto será el gasto de gobierno para esa misma línea, si a simple vista se puede apreciar, que la imagen oficial se promueve constantemente en todos los medios y se censura fuertemente, a quienes critican esa prodigiosa imagen.
Pero para que no les digan y nos les cuenten, aquí le comparto un poquito de los datos “REALES” (antes de que digan que todo es un complot contra el gobierno).
Según datos del presupuesto legislativo de la CDMX, en 2022, se gastaron 541.6 millones de pesos (aprox.), en comunicación social y publicidad, de los cuales:
·64% se destinaron a radio, televisión y otros medios de difusión.
·19.3% para creatividad, reproducción y producción publicitaria.
·16.3% para fotografías, servicios fílmicos y otros servicios.
En 2023, se aprobó un presupuesto de 753.1 millones de pesos, lo que implica un aumento del 39% con respecto del 2022.
De ese total, 569.9 millones se destinaron a difusión de medios (radios, prensa y televisión).
Adicionalmente, se contrató asesoría especializada en comunicación digital por hasta 55 millones 895 mil 107 pesos, desglosado entre varias empresas (monitoreo, estrategia, producción audiovisual e impresión).
Y la pregunta del millón de dólares (no de pesos)… ¿La lay censura se aplicará a todos por igual, o solamente es un parámetro de lealtad al gobierno en turno?…
Y para qué son las alas, sino más que para volar… --