Octavio Romero Oropeza, titular del Instituto del Fondo de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), visitó La Laguna de Durango en gira de trabajo, y anunció que la dependencia a su cargo se está preparando para presentar denuncias penales en contra de quienes resulten responsables por el despojo de miles de viviendas en todo el país, a través de juicios en los que los trabajadores afectados no tenían la oportunidad de defenderse.
El funcionario federal, dijo que son más de 373 mil viviendas afectadas a nivel nacional mediante el siguiente modus operandi: los trabajadores con créditos vencidos en Durango, eran demandados en Yucatán, de tal manera, que los afectados nunca se enteraban del proceso y menos de que habían sido despojados de su patrimonio.
Dijo que, este tipo de casos se presentaron incluso aquí en la región, por lo que el INFONAVIT procederá legalmente ante lo que calificó como “una sinvergüenzada”. De acuerdo con Romero Oropeza, las notificaciones judiciales su publicaban en entidades distintas al lugar donde se ubicaba la vivienda, por lo que miles de casas fueron despojadas de manera fraudulenta.
Los despachos legales encargados de llevar a cabo este tipo de acciones se habrían visto beneficiados con miles de millones de pesos, de acuerdo con las estimaciones del INFONAVIT, por lo que ya se han presentado alrededor de 150 denuncias penales y se vienen muchas más en contra de los despachos responsables e, incluso, de funcionarios públicos coludidos que habrían colaborado con este esquema.
Por medio de este esquema, miles de viviendas ya no aparecen como propiedad del INFONAVIT ni del trabajador, lo que ha dificultado emprender las acciones para recuperar los inmuebles que en contubernio y por medio de actos de corrupción obtuvieron de mala manera los despachos en mención, que ahora tendrán que enfrentar las consecuencias legales.
VIVIENDAS DEL BIENESTAR
Durante su estancia en la tierra de los alacranes el, Octavio Romero Oropeza se reunió con integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), con el fin de concretar las alianzas que le permitan realizar el proyecto más emblemático de este sexenio en lo que a desarrollo de vivienda se refiere: las llamadas viviendas del bienestar.
Según este proyecto, el objetivo es desarrollar inmuebles más grandes y con los servicios necesarios para cualquier familia mexicana promedio. Esta estrategia se enfoca en disminuir la falta de vivienda adecuada entre grupos en situación de vulnerabilidad, como familias con ingresos inferiores a dos salarios mínimos, mujeres jefas de familia, personas indígenas y afromexicanas, adultos mayores y personas con discapacidad. El objetivo es contribuir a la reducción de la desigualdad social y territorial, priorizando a quienes enfrentan pobreza, rezago socioeconómico y carencia de infraestructura y servicios básicos.
Además, el programa se enfoca en garantizar que las viviendas sean habitables, seguras estructuralmente y accesibles. Esto implica la dotación de servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y saneamiento, así como la implementación de criterios de eficiencia energética y adaptación al clima, utilizando preferentemente bienes y servicios normalizados. El objetivo, so los hogares mexicanos de bajos ingresos que habitan una vivienda en condición de rezago habitacional o necesitan una vivienda.
Asimismo, se busca ampliar las formas de otorgamiento de subsidios para cubrir distintas necesidades de vivienda de la población vulnerable, ya sea por condiciones sociodemográficas, riesgos o precariedad habitacional. Esto incluye complementar acciones que promuevan un crecimiento urbano ordenado y compacto, asegurando la localización de viviendas en zonas con acceso a empleo, infraestructura y equipamiento adecuados.
Para ello, es que se ha buscado la colaboración de los desarrolladores de vivienda, a fin de trabajar de manera conjunta para conseguir el objetivo de construir vivienda digna para los trabajadores y sus familias, un rezago histórico en los últimos años, sobre todo en lo que se refiere a vivienda social, pues muchas de ellas no son adecuadas para otorgar una vida digna a miles de familias mexicanas por falta de espacio, servicio o localización, por lo que el desarrollo de vivienda se ha vuelto un tema prioritario para el actual gobierno.