CALOR QUE MATA: TEMPERATURA Y RADIACIÓN EXTREMA PONEN EN JAQUE A LA REGIÓN
Todos los días, el IBEROMAFORO; que pone a disposición del público la Universidad Iberoamericana, con sede en esta ciudad, muestra un dato preocupante al que pocos ciudadanos le prestan atención: el índice ultravioleta se coloca diariamente entre los 8 y los 11 puntos, lo que indica que quienes se encuentran bajo el sol sin resguardo o la protección debida se exponen a una radiación catalogada entre muy alta y extremadamente alta.
Acostumbrados al calor abrasador del desierto, los laguneros regularmente nos preocupamos por la deshidratación o los golpes de calor, así como las infecciones estomacales por la rápida descomposición de los alimentos, pero pocos se detienen a pensar que la exposición prolongada a los rayos ultravioleta puede generar daños importantes a la salud, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos: daños en el ADN, quemaduras solares, reacciones fototóxicas y fotoalérgicas e inmunodepresión, que puede considerarse un factor de riesgo de cáncer y dar lugar a la reactivación de virus (por ejemplo, el del herpes labial).
El cáncer de piel, también de acuerdo con la OMS; tiene su origen principalmente por la exposición a la radiación ultravioleta. Cada año, se registran 1.5 millones de casos y se registran más de 120 mil defunciones en el mundo asociadas a esta enfermedad. Además, se calcula que en el mundo hay 15 millones de personas que se han quedado ciegas debido a las cataratas y que el 10% de estos casos puede deberse a la exposición a la radiación ultravioleta.
En México, según datos de la Secretaría de Salud a nivel federal, el cáncer de piel es el más frecuente; existen 4 tipos: carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide, carcinoma de anexos y melanoma, éste último es de los más letales, su frecuencia se ha incrementado exponencialmente en los últimos años y es considerado el tumor maligno con aumento de casos más rápido.
La frecuencia del cáncer de piel ha mostrado un incremento significativo y cada año se diagnostican entre 11 mil y 16 mil nuevos casos; solo del melanoma, responsable del 80 por ciento de las muertes por cáncer de piel, se reportan 2 mil casos anuales. Las entidades con mayor frecuencia y tasa de mortalidad por cáncer de piel son: Ciudad de México, Baja California Sur, Jalisco, Nuevo León y Colima, 3 estados tienen tasas de incremento de frecuencia mayores a 250 por ciento y son: Guerrero, Nuevo León y Zacatecas.
Los factores de riesgo para padecer cáncer de piel son múltiples, principalmente: historia de exposición solar tanto crónica como intermitente durante el cenit (10am a 5pm), antecedente de quemaduras solares en la infancia, tipo de piel, fenotipo (ojos y cabello claro), reactividad de la piel a la exposición solar (piel que se arde y no se broncea), historia familiar de cáncer de piel, pecas elevadas palpables en espalda y tercio superior de brazos, nevos –lunar- displásicos, inmunosupresión, factores dietéticos y consumo de alcohol aunado a la exposición solar.
La causa por la que el cáncer de piel ha aumentado puede deberse a una combinación de cambios en el estilo de vida, mayor número de actividades al aire libre, moda y disminución de la capa de ozono. La asociación del fenotipo (color de piel y ojos) con sobreexposición solar aguda, es el factor de riesgo más importante.
En Coahuila, durante el 2024 se registraron 21 defunciones por cáncer de piel, lo preocupante es que el 50% del total de fallecimientos por esta causa se registraron en la Comarca Lagunera, según datos proporcionados por la Secretaría de Salud a nivel estatal.
En Torreón, fallecieron en total cuatro hombres de 64, 71, 79 y 83 años. En San Pedro, murieron dos mujeres de 73 y 74 años, respectivamente, así como un hombre de 66 años. En Matamoros, también se registró la muerte de tres hombres de 67, 72 y 87 años. El resto de los fallecimientos se registraron en distintos municipios del estado.
Sin embargo, los registros indican que Torreón y La Laguna en general representan una zona de riesgo debido a que durante gran parte del año el calor es intenso y la radiación UV es extrema durante una gran parte del año, lo que aunado a la falta de cultura para utilizar medidas de prevención como el uso de protector solar o ropa de manga larga se convierte en una peligrosa combinación que con el paso del tiempo puede provoca la aparición de lesiones cutáneas que pueden comprometer seriamente la salud e, incluso, la vida de quien las padece, por ello, es necesario empezar a crear la cultura de que no solo los golpes de calor o la deshidratación pueden llegar ser un problema de salud por el intenso calor de la región, sino también el cáncer de piel a causa de la exposición prolongada a la radiación UV.