Arrancamos… Efectivamente, masonería y gobierno estaban estrechamente relacionados, a tal punto que era preciso ser hermano masón para llegar a ocupar un puesto de importancia. Fue por ello que, los más importantes hombres públicos, debían participar necesariamente en alguna logia. Por ello se puede asegurar que hasta los años treintas, para ser político u oficial del ejército, y poder trascender, se debía ser masón. Para dar una idea del poder que la masonería, tenía en la "Familia Revolucionaria", debemos recordar que, luego de los arreglos del conflicto religioso y de la "cristiada”, la propia masonería recriminó públicamente al Presidente Emilio Portes Gil, el haber dialogado con el Clero Político, por no existir relaciones entre ambos: gobierno y clero; y las palabras que Portes Gil externó como justificación: "Y ahora, queridos hermanos, el clero ha reconocido plenamente al Estado, y ha declarado sin tapujos que se someterá estrictamente a las leyes. Yo no podía negar a los católicos el derecho que tienen de someterse a las leyes" ... la lucha es eterna, la lucha se inició hace veinte siglos... Y mientras yo esté en el gobierno, yo protesto ante la masonería que seré celoso de las leyes... constitucionales... Desde la introducción de la masonería en México, hasta 1926, los ritos yorkino y escocés, estuvieron dirigidos por extranjeros, principalmente norteamericanos. Esta realidad explica muchas cosas... sobre todo, que los grandes masones de esos ritos, respondieran a los intereses de sus países de origen; aunque siempre esgrimieran la apoliticidad masónica, la realidad histórica nos señala otra cosa. El inquieto líder masón Lázaro Cárdenas del Río funda, en 1927, la Independiente y Simbólica Gran Logia Mexicana, que, a pesar de no ser bien vista ni reconocida por los ritos existentes, logra gran popularidad y se difunde por toda la República, por su trascendente acción social. La mayor parte de la "Familia Revolucionaria" procuró adherirse a las "Logias Cárdenas"; y desde los cientos de "talleres" que con ese nombre se establecieron en la República, se comenzó a trabajar por la institucionalización del sistema revolucionario. Fue la fuerza de las "Logias Cárdenas", la que verdaderamente llevó al poder a don Lázaro; por supuesto, con el ordenamiento del hermano superior, el dirigente masón Plutarco Elías Calles. Con Cárdenas, la masonería mexicana vivió su mejor época. La historia nos señala que casi todos los funcionarios gubernamentales y altos oficiales del ejército eran masones. En ese tiempo se acuñó una frase: ¿Quién que es, no es masón? Al presentarse el tiempo del relevo presidencial de don Lázaro, las luchas políticas afloraron, y ni la masonería pudo frenar las ambiciones por el poder.
MI VERDAD.- Se comenzó a disgregar la "Familia Revolucionaria" y se vivieron caínescas acciones entre “hermanos" ... Así comenzó el decaimiento de la masonería en México.