El Papa tiene un doble papel: Jefe de la Iglesia Católica y Jefe del Estado del Vaticano, pero una sola misión: continuar con la prédica y el ejemplo de Jesucristo; misión que el Papa Francisco, cumplió con creces, pasando a la historia como el primer Papa latinoamericano y primer jesuita, cercano al pueblo, sobre todo a los niños, adolescentes y jóvenes; aperturista a la mujer en puestos del Vaticano, reconocedor de los matrimonios de igual sexo, tolerante de los grupos minoritarios, destinante de la suntuosa finca veraniega, que era de uso exclusivo de los Papas, Castel Gandolfo, en museo para el pueblo; y en una palabra fue el más sencillo de los Papas que adoptó el nombre de Francisco, el de Asís, quien le sirvió de ejemplo por su sencillez y humildad, que lo convirtieron en Santo.
Otro de los grandes méritos del argentino Jorge Mario Bergoglio, fue haber respondido a la necesidad de transformar el mundo en uno mejor, tratar de aminorar las grandes desigualdades sociales y económicas, velar por la salud y seguridad de todos, ayudar a los que menos tienen, combatir la corrupción, inclusive dentro del mismo Vaticano, practicándole auditorías; democratizar en la medida en que el derecho canónico lo permite, la elección de los altos dignatarios de la Iglesia; llevarla por toda la Tierra, acercándola con todas las demás religiones, etcétera.
El humanismo, que abarca todas las religiones del mundo, es quizá el mayor mérito del Papa Francisco, y que es lo que más vamos a extrañar de él; por eso en este 267 Cónclave, que tendrá verificativo entre el 5 y 10 de mayo próximo, los 135 cardenales electores deben de ver que la misión del Papa Francisco, aquí en la Tierra, no ha concluido; porque los problemas en los que él puso todo de su parte para resolverlos, continúan.
Los arzobispos mexicanos Francisco Robles Ortega, de Guadalajara, y Carlos Aguilar Retes, de México, son 2 de los que suenan para suceder a Jorge Mario Bergoglio; distinguiéndose el primero por ser un progresista de avanzada, que en el Cónclave de 2013, votó en favor de éste; y el último, es de tendencia conservadora; pero cualquiera de los 2 podría ser un muy buen sucesor del Papa Francisco; y un honor para México.
De los 135 electores Jorge Mario Bergoglio, designó a 108, es decir, el 80% del total, lo que es más de las tres cuartas partes para elegir al próximo Papa; por lo que quienes quieren que continúe su misión en la Tierra, pueden decidirlo con su voto.