En Derecho Internacional Privado, existe el Ius Soli, el derecho del suelo en que se nace independientemente de la nacionalidad de los padres, y que está consagrado en las constituciones de  los países en los que se favorece a la inmigración; como por ejemplo EEUU.

 El Ius Soli, está consagrado en la Enmienda (artículo o garantía) 14 de la Constitución norteamericana, desde su creación en 1787; lo que atrajo a emigrantes de todo el mundo que vinieron a Norteamérica a  formar a sus familias que con sus hijos nacidos allí, con su trabajo, esfuerzo,  talento y amor a esa prometedora nación, la hicieron grande; formando con ello además un mosaico de todas las razas.

El artículo 30 de la Constitución mexicana, consagra el Ius Soli, el que también sirvió para que vinieran a estas tierras migrantes de todo el mundo, que han contribuido a hacer  de todas las regiones un mejor México, como la Laguna, donde tuvieron a sus hijos  formando familias que han destacado en la agricultura, el comercio, la educación, el deporte, la industria, etcétera; y que para ellos es su segunda patria.

Al lado del Ius Soli, el Derecho Internacional Privado, también contempla el Ius Sanguinis, el derecho de los hijos a tener la nacionalidad de sus padres extranjeros para que cuando sean mayores de edad puedan elegir entre el Ius Soli o el Ius Sanguinis; aunque en la actualidad ya está permitida por casi todos los países, la doble nacionalidad.

La petición del Presidente Donald Trump, de modificar la Enmienda 14 de la Constitución de EEUU, para que no se le reconozca la nacionalidad norteamericana a los hijos de los inmigrantes ilegales,  va en contra de la historia de su propio país que se hizo grande gracias a los extranjeros que llegaron allí, formaron familias y tuvieron hijos.

Los inmigrantes ilegales en Estados Unidos, no formaron familias ni tuvieron hijos allí, de una manera ilícita; sino como situaciones naturales de todo ser humano que tiene derecho a perpetuar la especie y a tener una familia que lo apoye para a su vez apoyarla para salir adelante; cumpliendo con todas sus obligaciones fiscales, sobre todo, que representan elevados ingresos al fisco en todo el país.