Desde su aparición en el marcado, los cigarrillos electrónicos han gozado de gran popularidad, especialmente, entre los jóvenes, que lo ven como una alternativa al cigarrillo tradicional, y en el que pueden elegir entre una gran cantidad de aromas y sabores, y no pocos, llegan a pensar que no son tan dañinos como el tabaco tradicional, cuando en muchas ocasiones las sustancias que contienen este tipo de dispositivos pueden ser mucho más riesgosas para la salud de los consumidores.
De hecho, desde el 2021, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), emitieron una alerta sanitaria conjunta en la que expusieron el riesgo que representan los productos comúnmente denominados vapeadores en todas sus modalidades, debido a que son altamente adictivos y ocasionan graves daños a la salud.
Estos productos contienen niveles importantes de metales como cadmio, níquel, plomo, entre otros, los cuales representan un riesgo a la salud. Las comisiones advierten sobre los riesgos de consumir estos productos, destacando que un cartucho que contiene 5% de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos. Estas altas concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación.
Las autoridades sanitarias señalan tres principales tipos de daños a la salud asociados con estos productos, los cuales son: daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer; daños cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón; daños mutagénicos que aumentan el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.
En ese sentido, la diputada María del Mar Treviño Garza, hizo un llamado para que las autoridades sanitarias lleven a cabo campañas de concienciación sobre el daño que causa a la salud el consumo de cigarrillos electrónicos o vapeadores, en especial, a los jóvenes. De acuerdo con la legisladora, “hay un aumento del uso de cigarrillos electrónicos entre niños y jóvenes, con tasas que en muchos países superan a las de los adultos. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina, que se conocen comúnmente como cigarrillos electrónicos o vapeadores, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas y trastornos pulmonares, además de exponer a los no fumadores a la nicotina y otras sustancias nocivas.
De hecho, ya existe un padecimiento directamente vinculado a su uso, conocida en español como Lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos (EVALI, por sus siglas en inglés), una enfermedad pulmonar aguda y potencialmente grave, La causa exacta de EVALI aún no se comprende completamente, pero se cree que está relacionada con la inhalación de sustancias químicas dañinas presentes en los líquidos de vapeo, especialmente el acetato de vitamina E. Este compuesto puede provocar unareacción inflamatoria en los pulmones, causando daño en los tejidos y dificultando la respiración. Además, algunos casos de EVALI han estado asociados con el uso de productos de vapeo adulterados o contaminados con sustancias nocivas.
El daño pulmonar directo puede ocurrir a causa de los productos químicos, los vapores y los metales. La forma líquida de algunas sustancias puede cambiar cuando se convierte en vapor. Se pueden producir nuevas sustancias químicas nocivas que no estaban en el líquido. También pueden reaccionar o combinarse con otras sustancias químicas, causando más daño. Los metales como el níquel, el estaño y el aluminio se pueden introducir en los pulmones.
Aunque no existe una prueba específica para detectar el EVALI, el médico tratante hace el diagnóstico descartando otros padecimientos, y el tratamiento de la enfermedad casi siempre se lleva a cabo con el paciente internado en el hospital debido a la gravedad del padecimiento. Se pueden administrar medicamente para la fiebre, el dolor o la inflamación. Los medicamentos pueden administrarse para ayudar a prevenir o combatir una infección bacteriana o viral. Asimismo, podría administrarse oxígeno si su nivel de oxígeno es demasiado bajo. Un respirador podría usarse para ayudarlo a respirar, si el paciente presenta síntomas graves.
Por todo lo anterior, la legisladora Treviño Garza hizo énfasis en la necesidad en la necesidad de “informar más contundentemente a los jóvenes, sobre los grandes riesgos a los que se están exponiendo al consumir estos productos. Es fundamental la educación sobre los riesgos del vapeo y la promoción de estilos de vida saludables”, concluyó.