Me pregunto porque el ser humano nunca busca ponerse en los zapatos de los demás; somos tan egoístas que, cuando vemos que cuando a alguien le están robando y lo vemos con nuestros propios ojos, quizás no decimos nada. ¡Ah!, pero cuando nos toca a nosotros, mentamos madres.
Pasó un año de la pandemia, uno tenía que salir se cuidaba uno, cuántas señoras iban al súper mercado con cubre bocas, mascarilla y guantes, después lavaban todo lo que habían traído.
Cuántas personas ya infectadas por el COVID 19 salían a la calle haciendo su vida normal, supongamos que no sabían, pero si te sientes mal, como no vas saber que tienes los síntomas.
Todos culpábamos al gobierno, pero era una pandemia global, pero ahora les pregunto: ¿Qué nos en enseñó la pandemia? Nos enseñó a ser más limpios en nuestros hogares, nos enseñó a cuidar más nuestra salud.
Pero debió de enseñarnos a ser más empáticos, el sentir lo que le pase al otro; tal vez, no vamos recibir lo mismo de los demás, pero eso sí, con la satisfacción de sentir empatía por el de al lado.