MAL EMPIZA LA SEMANA...

Dos cosas me parecieron fuera de tono, en la ceremonia de toma de protesta de la, ahora presidenta, Claudia Sheinbaum: utilizar -porque fue utilizada- a la señora, Ifigenia Martínez, para imponerle la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. Por su avanzada edad, se exhibieron sus miserias, dando la impresión, de que no sabía dónde estaba y qué estaba haciendo; pero lo más vergonzoso, fue, cuando la Presidenta, se empina –literalmente- para besarle la mano al impresentable, Manuel Velazco, ahora senador, por el PVEM.

Con la transformación de 4a, se han roto muchos moldes. Y está bien, por una parte. Pero en otros, como la abyección hacia el que -se supone- que se va, pero que no termina de irse (y creo firmemente  que muchos mexicanos, también, creen que no se irá), Claudia Sheinbaum, será, más de lo mismo.

Si alguien tenía la remota esperanza, de que con la llegada de Claudia Sheinbaum, las cosas serán mejores a las que hizo AMLO, siento decirles, que se vayan haciendo a la idea, de que, en el mejor de los casos, van a cambiar, pero, para que todo siga igual.

Ya lo dijo Claudia, en su discurso de toma de protesta: no frenará la Reforma al Poder Judicial; no sacará al ejército de las calles; no habrá un cambio sustancial en la lucha contra lo carteles de la droga; ampliará los programas sociales a otros grupos de beneficiarios; no habrá quién frene la corrupción y, para colmo, el miércoles, realizó su primera mañanera. O sea, más de lo mismo.

Todo esto, no dejó contentos a los inversionistas, ni nacionales ni extranjeros.

El dólar, amaneció el miércoles a 20 pesos y, algo muy sintomático: sólo acudieron, los impresentables Presidentes, Gustavo Petro, de Colombia; Gabriel Boric, de Chile;  Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Bucharaya Hamudi Sidina, primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática; Xiomara Castro Sarmiento, Presidenta de Honduras; César Bernardo Arévalo de León, presidente de la República de Guatemala;  Luis Rodolfo Abinader Corona, presidente de la República Dominicana; el canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha; Luis Alberto Arce Catacora, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia; primer ministro de la Mancomunidad de Dominica, Roosevelt Skerrit; el presidente de Ghana, Nana Addo Dankwa Akufo-Addo; La consejera presidenta del Consejo Presidencial de Transición de la República de Haití, Régine Abraham; el presidente del Estado de Libia, Mohamed Yunus Al-Menfi; El presidente de Paraguay, Santiago Peña Palacios; El primer ministro de Santa Lucía, Philip Joseph Pierre. La Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden. De la Comunidad Europea, no asistió ningún jefe de Gobierno.

Quienes creen que López, va a cumplir su promesa de irse a “La Chingada”, se van a quedar esperando. López, ya deberían entenderlo, es un animal político, está enfermo de poder y, su soberbia y resentimiento son tales, que día a día, lo consumen.

Y para que no haya ninguna duda, la mayoría morenista de la Cámara de Diputados y de Senadores, son incondicionales del presidente que dejó de serlo, pero que no se va a ir.

Claudia, seguirá con la línea de su padrino y, no podrá tomar decisiones, sin consultarlo.

En el México moderno, se ha implantado un maximato. Al grado de que, López, ya tiene al sucesor de Claudia, mismo, que, si así lo quiere, sacaría a la flamante presidenta, por medio de la figura, de la revocación de mandato, al término del segundo año de gobierno de Sheinbaum.

La presidenta, inicia muy débil, acotada por la mayoría de su gabinete, que fue impuesto, en su mayoría, por López y, de hecho, los cargos más sobresalientes, son incondicionales del tabasqueño y, para colmo de los colmos, su hijo, Andy, manejará su partido, Morena y con él, centenas de millones de prerrogativas.

Así, López, tiene el control político (con Morena); lo social (con los programas clientelares) y lo económico, con la gran cantidad de recursos que manejará a través de Morena y de los gobernadores, todos, que le deben el cargo.

Claudia Sheinbaum, no tendrá margen de maniobra para impulsar proyectos, ideas o planes propios. Por eso, millones de ciudadanos, ya la bautizaron en las redes sociales, como la Presirvienta.

“...es el que es ahorcado el lunes”