La cobardía es el virus que más ha contagiando a millones de personas en todo el mundo y gracias a ello los enemigos de la verdad, de la libertad, de la justicia, del bien común, del orden moral, de la honestidad y de la excelencia, están sometiendo a pueblos enteros a la degradación humana más terrible. La cobardía de los ciudadanos, hombres y mujeres, es la fortaleza del tirano.
Una primera conclusion es: "El pueblo tiene el gobierno que se merece" o mejor dicho; "Los cobardes tienen el verdugo y tirano que se merecen".
Como hay otros vicios que muestran actitudes y conductas muy parecidas al del cobarde es bueno precisar, hasta donde sea posible, qué es la cobardía; El cobarde no tiene convicciones nobles; se acomoda al mejor postor; si le es provechoso niega hasta los más evidente de su vida, ejemplo; a su madre o a su padre o a familiares; el cobarde huye de las mortificaciones, del dolor y las penitencias; son amantes de la comodidad, de la delicadeza y la soberbia.
Por naturaleza el cobarde es mentiroso, falso, doble, traicionero, agachón, adulador, chismoso, egoísta, simulador, rajón, mediocre, corrupto, sumiso, tacaño, hipócrita, etc. No se debe confundir la cobardía con el miedo o el pánico.
Son muchos los habitantes y mexicanos del territorio nacional que padecen la cobardía y ellos la viven sin ningún recato pues tienen la coartada que les da una ideología inventada a propósito, que los libera de cualquiera responsabilidad y remordimiento. Ideología basada en el relativismo, el idealismo y el paganismo.
En la actualidad gracias al relativismo, al idealismo y al paganismo, la cobardía tiene estatus de aceptación, pues esa ideología cambia el sentido de la palabra, llama al cobarde virtuoso y al virtuoso lo define como cobarde. Al confundir los términos lo hace para desorientar al pueblo y así evitar el rechazo social de la cobardía.
El cobarde trata de acallar su conciencia auto engañándose de que sólo busca permanecer al margen de problema que no le atañen o que sin afrontarlo, luego puede lograr del agresor algunas consideraciones, en el fondo le impele el egoísmo, para tratar de salvarse a costa de otros, trata de esconderse bajo una falsa prudencia.
Este vicio de la cobaría, degradante de la persona humana, se práctica en todos los ámbitos de la vida social, sea casa, escuela, trabajo, universidad, gobierno, hospitales, empresas, partidos políticos, asociaciones de profesionistas, sindicatos, iglesias, milicia, prensa escrita, televisoras y redes, etc. porque cuando no se dice la verdad, cuando no se denuncia la injusticia, cuando no se rechaza la amenaza del gobernante, cuando no se denuncia la corrupción, la mentira y la mediocridad, en todos esos casos quien calla, lo hace por cobardía.
Es así como se explica y entiende la actuación de los consejeros del INE y de Tribunal Electoral de la Federación que votaron, por cobardía, para favorecer y amañar ilegalmente, con premeditación y alevosía, los resultados de las elecciones presidenciales, de senadores y diputados federales y hacer indebidamente ponderación de votos para otorgar a una coalición más representación en las cámaras y dañar y agraviar a la otra coalición.
En el fondo el tirano también es cobarde porque evade la realidad diciendo que tiene otros datos, se oculta en la mentira pues teme a la verdad, habla del pasado por miedo al presente, se resguarda de policías por temor a enfrentar al pueblo, se presenta como agraviado, como víctima, para evadir sus acciones criminales que lesionan a niños, a mujeres, a pobres y a los de capacidades diferentes.
Es tan cobarde el tirano que todo sus ofensas y daños al pueblo las quiere ocultar repartiendo dinero que luego les quitará con la inflación y los impuestos. Al tirano le falta valentía, es débil de ánimo, tiene temor para enfrentar un peligro, riesgo o situación exigente, en cambio le sobra soberbia y resentimiento.
El tirano es tan cobarde que se rodea de un séquito hombres y mujeres sin dignidad, dispuestos a obedecer a cambio de dinero y componendas y dejarse manipularlos a placer y públicamente por el tirano y exhibirlos para que le aplaudan su poder.
La cobardía es tan socorrida entre muchos habitantes y mexicanos del país por que les hace huir de la mortificación, de la penitencia, del esfuerzo, del sufrimiento, del sacrificio, de la lucha por su libertad, por su familia, por su patria. México saldrá adelante cuando los valientes se pongan de pie y su ejemplo arrastre a los tibios y encaren al tirano y a sus vocingleros, ya que el tirano le teme a la verdad y a quien la enarbola y la sostiene ante cualquiera circunstancia. Usted lector dice la última palabra.