Siendo la libertad uno de los más excelsos dones del Creador a las personas humanas para elevar su naturaleza a los límites de la máxima perfección posible, la gran mayoría de ellos la confunden, por ignorancia, manipulación o desidia, usándola arbitrariamente en su propia deshumanización.
La libertad es patrimonio exclusivo de los seres dotados de inteligencia o razón, esta libertad, en su misma naturaleza, es la facultad de elegir entre los medios más aptos para alcanzar un fin determinado. Por tanto el que tiene la facultad (libertad) de elegir una cosa entre muchas es dueño de sus propias acciones.
La libertad hace al hombre (persona humana) responsable de todos sus actos, ya que por su facultad de razonar, es decir, de elaborar juicios, conoce los bienes que le son moralmente propios a su naturaleza y es la voluntad la que se encarga de la elección; El intelecto conoce y la voluntad quiere.
Los seres humanos que gozan de libertad tienen la facultad (potencia) de obrar o no obrar, de actuar de esta manera o de aquella ya que la elección de su volición es posterior al juicio.
El juicio establece no sólo lo que es bueno o lo que es malo por naturaleza, sino lo que es bueno y por consiguiente debe hacerse y lo que es malo y por tanto debe evitarse. Es decir, la razón prescribe a la voluntad lo que debe buscar y lo que debe evitar para que el hombre pueda alcanzar su fin último, al cual debe dirigir todas sus acciones, y precisamente esta ordenación de la razón es lo que se llama Ley.
La libertad humana necesita de una protección y un auxilio para dirigir todos sus movimientos hacia el bien y para apartarse del mal, y esa protección es la Ley, es decir, la norma que la guíe de lo que hay que hacer y de lo que hay que evitar.
Por lo tanto la justificación de la necesidad de la Ley para las personas humanas ha de buscarse primera y radicalmente en la misma libertad, es decir, en la necesidad de que la voluntad humana no se aparte de la recta razón.
De tal manera que es la ley la que guía al hombre en su acción y es la Ley la que mueve al hombre, con el aliciente del premio y con el temor al castigo, a obrar el bien y a evitar el mal.
Tal es la principal de todas la leyes; La ley natural, escrita y grabada en el corazón (sindéresis) de cada hombre, por ser la misma razón humana la que manda al hombre a obrar el bien y le prohibe al hombre hacer el mal.
Ya que la función de la ley es imponer obligaciones y atribuir derechos, debe apoyarse en la autoridad, esto es, en un poder capaz de establecer obligaciones, atribuir derechos y además sancionar, por medio de premios y castigos, las órdenes dadas, luego se ve imposible que fuese el mismo hombre, quien como supremo legislador, se diera a sí mismo la regla normativa de sus propias acciones.
Síguese en conclusión que es la Ley natural, grabada en los seres racionales, la que los inclina a las obras y fines que le son propios. Por lo que no hay afirmación más absurda y peligrosa que la siguiente: "Que el hombre, por ser naturalmente libre, debe vivir desligado de toda ley".
Para los enemigos de la libertad del hombre esa frase citada es su bandera favorita, y con ella someten a millones de personas a la peor esclavitud, esclavos que se sienten libres porque abrazan y besan las cadenas que los oprimen.
La mafia del poder (morena y sus cómplices nacionales y extranjeros) tiene especial desprecio por la ley, "No me venga con que la ley es la ley", saben que el camino más corto para comprometer o perder la libertad (don del creador) es la desobediencia.
Su estrategia es manipular a que los seres humanos adopten la desobediencia a la Ley natural, al sentido común, a la razón y a cambio adopten como verdad absoluta obedecer a las pasiones, a las emociones y los sentimientos como camino único de ejercer la libertad (libertinaje). Su meta es destruir la libertad del hombre a través de privilegiar la desobediencia a las verdades morales y legalizar las acciones Contra Natura..
Es así que dejando al margen al Derecho Natural, al sentido común, a la razón buscan imponer la ideología de género, la creación de privilegios en favor de grupos pervertidores nacionales e internacionales, de la legalización del asesinato de niños no natos, de la legalización de las drogas y otros estupefacientes, todo eso con la finalidad de degradar al ser humano y hacer fácil su esclavización con el abuso de libertinaje.
La ignorancia es la divisa para la mayoría del pueblo mexicano y a través de la mediocridad, la manipulación, la mafia del poder, los está privando de la libertad, pues si "La verdad os hará libres", la "Ignorancia y la mentira os hará esclavos". por eso la destrucción del sistema educativo mexicano y la suplantación de la verdad por ideología en las universidades y su total mediatización.
La solución es respetar (pueblo y gobernantes) la Ley natural para que el hombre viva virtuosamente, es decir, apartado del mal, para evitar que perjudique a la sociedad y dañe a los ciudadanos. Usted lector dice la última palabra.