COMO HABÍAMOS COMENTADO en la pasada edición, el asunto de la comercialización del melón y la sandía se complicó al grado de que muchos productores, principalmente de sandía, en los últimos días han estado regalando las frutas debido a que de plano no hay quien se las compre y, cuando llega algún comprador, les quieren pagar cuando mucho a un peso el kilo de su producto, lo cual es de plano incontable. Prácticamente todos los que sembraron sandía van tener pérdidas, y muchos meloneros van a salir con raquíticas ganancias. La cosa es que hubo una excesiva producción de huertas y ya se había dicho desde antes de que iniciara el ciclo agrícola que si se sembraba mucho melón y sandía se iban a tener problemas para la comercialización. El asunto fue que el año pasado la mayoría de los productores de algodón tuvieron pérdidas debido a la baja producción. De ese asunto ya hemos hablado en anteriores ediciones. Bueno, pues este año muchos campesinos no se quisieron arriesgar otra vez con el algodón y se fueron a sembrar huertas y de 500 hectáreas de melón del año pasado este año se sembraron más de 850 y de sandía de 350 hectáreas del año pasado y este año se sembraron más 600 y ahí estuvo el detalle, porque en la región se sembraron miles de hectáreas de huertas en los municipios de Matamoros, Tlahualilo y Ceballos. Aparte de que en el estado de Chihuahua también se reporta una gran producción, principalmente de sandía. Este año fue un descontrol en la siembras y esto originó una sobre producción y el desplome de los precios y en esta tormenta perfecta no hubo ninguna autoridad que interviniera para frenar la excesiva siembra de huertas y mucho menos quien en este momento pudiera estar ayudando con algo de recursos a los productores para evitar su quiebra económica. En este caso, las autoridades municipales y estatales no cuentan con los recursos suficientes para intervenir porque estamos hablando de que se necesitan muchos millones de pesos para poder entrar a apoyar a los productores y el que pudiera entrarle, que es el gobierno federal, de plano no tiene el mínimo interés en ayudar a los cientos de productores que están teniendo considerables pérdidas económicas. Es irritante ver la indiferencia con que los funcionarios federales ven esta grave problemática. De entrada, el delegado regional de la Secretaría de Desarrollo Rural federal ya dijo que ya no hay dinero para apoyar a los productores porque este sexenio ya va de salida y que hay que esperar a que la señora Claudia, la científica, tome posesión a ver que se puede hacer. La responsabilidad de la planeación de los ciclos agrícolas es básicamente del gobierno federal y en su momento esa autoridad hizo caso omiso a las muchas advertencias que se hicieron de que al sembrarse menos superficie de algodón, que es el cultivo rector en la comarca, se iban a sembrar más huertas y forrajes y que se debería intervenir para evitar esto pero las autoridades federales, como siempre, no hicieron nada para evitar el asunto y hoy muchos campesinos,principalmente del sector social, están en graves problemas económicos y no hay nadie que les quiera ayudar. Como mencionamos, el tema requiere de una fuerte cantidad de dinero que solamente podría meter el gobierno federal pero en este sexenio al gobierno de Andrés Manuel López Obrador el campo y los campesinos de San Pedro de las colonias no le ha importado un comino y se le han quitado todos los apoyos que antes se les daba. Por eso resulta un tanto inexplicable el porque si el demagogo tabasqueño los abandonó miles de campesinos Trinos votaron por su heredera. Cómo fue posible que por tercera vez consecutiva fuera electo como diputado federal Javier Borrego Adame, quien en estos días prácticamente anda escondido para no darle la cara a los campesinos que prometió apoyar cuando anduvo en campaña. En fin, en estos días los meloneros y sandilleros de San Pedro andan navegando en un mar de perdidas sin que nadie haga caso a su llamada de auxilio…