Qué pasaría si llegaras desesperada a mi puerta, tal vez, nada pasaría dentro de mí, solo trataría de atenderte y preguntaría: ¿Qué está pasando en tu vida?, para que regreses a mí.
Quizás, te abriría la puerta de mi casa, pero tan solo pasaría eso; hoy, mi vida es distinta porque ya no estás tú, aprendí a olvidarte y también a perdonarte, no quieras buscar aquel amor que sentía por ti.
Qué pasaría si no te abriera la puerta, talvez seguiría amándote y con el coraje de que me hayas dejado, yo estuviera nervioso e indeciso y no se sí te abriera la puerta o no.
Tal vez ahora son mis ilusiones, qué pasaría si llegaras desesperada a mi puerta, diciéndome que no me has dejado de amar, puede ser que solo sea en mis sueños que estés junto a mí.
A veces, en las noches más solitarias, cierro los ojos y puedo casi sentir tu presencia, el sonido de tu voz susurrándome palabras que nunca se fueron de mi mente. Imagino el calor de tus abrazos, los mismos que alguna vez me dieron refugio y paz.
Me pregunto si, al igual que yo, también sueñas con un reencuentro, con un futuro donde podamos ser felices juntos. Quizás sea solo un anhelo, una fantasía que se desvanecerá con el amanecer.