ESTAMOS a unos cuantos días de las elecciones federales y municipales, los mexicanos en general y los sampetrinos en particular, vamos a las urnas en medio de apagones de la luz eléctrica y con la consiguiente falta de agua potable en la red, pues en medio de este intenso calor se va la luz y se interrumpe el suministro de agua potable. Este proceso electoral, pinta para ser una feria de tapicerías, pues por un lado los llamados “cuervos" andan amenazando a los viejitos con que les van a quitar sus apoyos si votan contra Morena y, según se dice, por el otro lado andan haciendo lo mismo. Total, que muy seguramente van a ser unas elecciones muy a la mexicana con todos los vicios de nuestra cultura política, pero, independientemente de eso, lo importante es que salga la gente a votar.
Según las estadísticas, en las elecciones presidenciales salen a votar un poco más del 55 por ciento de los electores. Y siempre hay casi un 40 por ciento de los electores. En ese 40 por ciento están los ciudadanos de clase media y media alta y los de clase alta. Según los que saben, si estos salen a votar, los resultados de las elecciones serán muy disputados. En estas elecciones sobra decir que están en juego muchas cosas, y sí alguien sabe cómo se la juegan los políticos somos los sampetrinos. Aquí ya vivimos en lo municipal tres transiciones. Ya sabemos que al final de cuentas al final todos los políticos son iguales, y poca diferencia se hace si vienen del centro la izquierda o la derecha.
En las campañas por la presidencia, la única novedad fue la participación de un candidato independiente que viene de una ruptura al interior de Morena. Julio Corpus, quien se define como seguidor de Andrés Manuel López Obrador, anduvo haciendo campaña con un discurso muy parecido al del Peje, prometiendo que en su probable gobierno no habrá corrupción, pero al ver de quiénes se acompaña surgen muchas dudas. De los demás candidatos poco se puede decir, porque todos son más de lo mismo y, si acaso algo destaca, es la fallida campaña de la doctora Patricia Grado Falcón, quien pide el voto apoyándose, según ella, en lo que hizo cuando ya fue presidenta municipal, y ahí es donde está la clave de su fallida campaña, ahora por el partido verde, pues la raza se acuerda de sus cosas buenas, pero también se acuerda de las cosas malas que también fueron muchas.
Al final de cuentas, con una oposición dividida y confrontada, lo más probable es que gane Brenda Güereca, candidata del PRI y su coalición. En lo federal, cuando menos en San Pedro, la más probable ganadora será la sucesora del Peje, y en la senaduría pinta para ganar Riquelme, mientras que la diputación federal, muy probablemente, sea para Javier Borrego Adame, el peor y más nefasto de los diputados federales que hemos tenido en este distrito, quien, muy probablemente, gane la elección no por ser muy buen candidato, sino porque no tuvo enemigos enfrente. En fin, la suerte está echada y aquí la clave está en que la gente salga a votar masivamente, es la única forma en que las cosas puedan cambiar…