El relativismo, veneno para la inteligencia y la voluntad, hace que los mexicanos y muchos otros pueblos no distinga diferencia entre esclavitud y libertad, a tal grado de irse acostumbrando a vivir como esclavos pensando y creyendo que son libres.
El engaño del relativismo a los pueblos inicia dirigiendo su artillería hacia los sentimientos, las emociones y las pasiones que subyacen en cada persona para luego confundir y anestesiar su inteligencia y su voluntad.
Lo que el relativismo sostiene es que lo moralmente correcto o incorrecto depende de las normas o los valores aceptados por cada cultura (¿quién construye esa cultura?). Por eso, el relativismo es una forma de subjetivismo: niega la posibilidad de juicios de valor objetivos.
Por relativismo se entiende una ideología o mazacote de pensamientos que profesa y defiende la relatividad del conocimiento. Por relatividad del conocimiento entendemos la impotencia de la inteligencia para alcanzar la verdad que sea por las "razones" o "sinrazones" que se pretenda.
El conocimiento no es único y absoluto (¿para quién?), sino que existe en comparación a otra cosa o a su contexto. Por ejemplo: algo considerado bueno solamente en comparación a algo “malo” y en una circunstancia concreta. El saber (no la verdad) está condicionado por la cultura, la moral y los preconceptos que tiene cada individuo. Conclusión: La verdad no es alcanzable, no existe, para los relativistas la verdad se construye por cada persona a su conveniencia.
Para el relativismo todo fluye, nada es constante ni permanente, es el cambio por el cambio a favor de los que se encuentren con poder en los cargos públicos y privados, con dinero suficiente para envenenar la mente de los pueblos para esclavizarlos.
Su frase favorita: “En este mundo traidor, nada es verdad nada es mentira todo es según el color del cristal con que se mira”, autor Ramón de Campoamor.
El relativismo moral es la idea de que no existen principios morales universales o absolutos. Es una versión de la moralidad que propone que “Cada quien hace lo que puede,” y los que la promueven dicen, “¿Quién soy yo para juzgar?”
Libertad: es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es siempre responsable de sus actos.
A la libertad se le puede considerar como autodeterminación sin condiciones y sin límites, libertad que termina donde empieza la libertad del otro y libertad como posibilidad o elección condicionada, limitada y finita. Llibertad de ejercicio y de goce.
El relativismo le dice a los hombres y pueblos que cada quien tiene su propia idea de libertad y nadie puede cuestionarla.
La esclavitud es la posesión de una persona como propiedad, especialmente en lo que respecta a su trabajo y su conducta. La esclavitud se refiere, en particular, al «estado de una persona sometida a servidumbre forzosa» por otros. Wikipedia
Los vicios, son hábitos esclavizantes porque le quitan la libertad a la persona a cambio de momentos intermitentes de placer, gozo, deleite. Las virtudes son hábitos que perfeccionan la naturaleza humana, educando su inteligencia y voluntad para que cada persona dé a los demás “lo mejor de sí”.
Al subvertir el orden resulta que el trabajo, la honestidad, la solidaridad, ser justos, ser ciudadanos, patriotas y excelentes mexicanos es ser esclavo y mediocre, en tanto que, ser holgazán, corrupto, egoísta, explotador, adicto a los fármacos y perversiones sexuales hace a la persona libre y feliz.
En estos momentos son los niños y jóvenes (de ambos sexos) los más afectados y confundidos con esta trampa del relativismo, es por eso que en la vida social y política de México se han vuelto invisibles, indiferentes, mediocres, callados y castrados.
A la pregunta de dónde están los jóvenes (el futuro de México) la respuesta es: atrapados en los vicios como la drogadicción, el conformismo, la banalidad, la apatía, la lujuria, ansiosos de poder, de dinero fácil y placer sin límites y sin respeto por la dignidad del prójimo, todo lo anterior gracias a que cayeron en la trampa de creerse que cada uno tiene su verdad y sus propios valores y que nadie los puede cuestionar.
El relativismo le abre la puerta para que los pueblos se esclavicen usando su propia libertad, a que las mujeres asesinen a sus hijos en el vientre, a que se traicione perdiendo identidad para convertirse “en lo que sea”. El relativismo volvió a Dios trino una fantasía y al hombre mortal lo convirtió en dios, como dios cree que puede hacer lo que le venga en gana sin ninguna responsabilidad ni consecuencia.
Esclavizan a los pueblos libres con el libertinaje que es hijastro del relativismo. Hay que reconocer que la única fuente de la libertad de la que goza la persona humana es la verdad y si los relativistas dicen que no hay verdad, luego, tampoco hay libertad.
El relativismo, el inmanentismo, el subjetivismo, el idealismo y el fenomenismo son corrientes de ideas que intenta negar la existencia de la verdad, de lo permanente, de lo inmutable y de lo trascendente, cuya consecuencia inmediata es la destrucción de la persona humana a través de imponer el caos y la anarquía.
Los promotores del relativismo y otras ideología contra la verdad, la libertad y el bien común son las oligarquías que controlan los grandes capitales y los partidos que se dicen de izquierda, que solo llegan a ser títeres de las mafias esclavistas internacionales atrincherados en la ONU y sus filiales.
Cuando los pueblos vuelvan a reivindicar a la Verdad en toda la vida social, es decir, en todas las instituciones al servicio de la comunidad, hasta entonces se podrá alcanzar la libertad y el bien común para todos los mexicanos. Usted lector dice la última palabra.