La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura
Mientras que los candidatos opositores dicen que las refinerías son un factor contaminante y Andrés Manuel López Obrador sale a medios para desmentirlos. Los obispos convocan a los candidatos presidenciales para firmar un acuerdo por la paz y el presidente brinca para decir que no está de acuerdo. ¿Qué está pasando?
La lógica de las campañas es que los aspirantes debatan, se contrasten, brinden elementos para que los ciudadanos ejerzan un voto informado. El presidente se mete donde no lo llaman. En los hechos realiza una campaña alterna usando y abusando de todos los recursos que tiene a su disposición el jefe del Estado mexicano.
Hay dos conferencias dictadas por Max Weber en 1919 que se usan como guía para diferenciar a dos tipos de políticos: el político que vive de la política y el que vive para la política. La diferencia entre ellos, por supuesto, es sustancial.
En México, encontramos lo que podría ser el peor político posible, no solamente por su egoísmo, que vive de la política, sino que la defensa de valores tribales les puede parecer avanzado, debido a que defienden valores familiares, o sea, ver la manera de beneficiar a la familia.
En 2004, Esteban David Rodríguez publicó el libro “Los dueños del Congreso”, en su tesis, nos explica que el poder legislativo permanece secuestrado por dinastías familiares y clanes del dinero, donde analiza por partido político cuál de ellos registra el mayor número de familias que se apoderan de las curules, se las transfieren entre familiares y hasta en los brincos entre las cámaras.
El clan Batres ya cubre el poder ejecutivo y legislativo de la Ciudad de México y alcanzó a ocupar una posición en la Suprema Corte. La familias Beltrones y Calderón tienen lo suyo. La política otorga impunidad y lo que podríamos considerar tráfico de influencia política.
Aunque se menciona que resulta falso el intervencionismo de Estados Unidos hacia nuestro país, la realidad dicta todo lo contrario. La economía mexicana está inscrita en la dinámica estadounidense de modo casi absoluto. El temor a las represalias norteamericanas, cuando las cosas se ponen serias, no es insignificante.
Por eso, vale la pena atender también lo que pasa en Morena y la propuesta de candidaturas que plantea; resulta algo contradictorio que la mayor parte de los candidatos morenistas no tengan nada que ver con la Cuarta Transformación.
Por ejemplo, el narcotráfico mexicano nunca ha podido establecer una confederación frente al “Imperio Yanqui” que le permita negociar la oferta y demanda de los psicotrópicos; los agentes políticos internos y externos procuran mantenerlo así para ejercer alguna ventaja sobre el mismo.
Los Estados Unidos mantendrán el caos en el narcotráfico mexicano porque hasta ahora les resulta conveniente; cuando la situación derive en externalidades negativas para ellos, entonces, pueden permitir la estructuración de un trust capitalista para regular el comercio.
El antiguo partido oficial fue un partido cártel que, según la teoría política, se convierte en una extensión del estado y monopoliza la representación política.
Como en el caso de las confederaciones de criminales que autoriza Estados Unidos para estabilizar sus diferentes relaciones mercantiles ilícitas, Morena será un partido cártel que, como Álvaro Obregón, firme cuantas veces sea necesario los Tratados de Bucareli.
El PRI fue una franquicia para los intereses norteamericanos, nunca funcionó como gobierno, pero generaba estabilidad.
Paradójicamente, nadie pudo sustituir la gobernabilidad priista. Ahora, Morena ha recibido la consigna del imperialismo para organizar —como el PRI— a la clase política del país.
¿Quién manda en Morena? Muchos. El primero es el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decide planes, líneas de campaña, candidatos y estrategia de todos ellos.
La segunda es Claudia Sheinbaum, quien por origen e instrucción debe aceptar las decisiones superiores sobre quiénes irán en pos de cargos electorales.
El siguiente es el partido oficial, donde Mario Delgado y Citlalli Hernández simplemente deben instrumentar lo decidido en Palacio Nacional.
Lo saben: Andrés Manuel López Obrador palomea a todo mundo, quienes irán al Senado de la República, a la Cámara de Diputados, a las gubernaturas, las alcaldías y hasta a regidores municipales.
¿Qué sucede ahora? Una rebelión general. Casi ningún candidato/a está de acuerdo con los suplentes de quienes han sido seleccionados para ir en segunda y tercera posiciones.
Van estos datos: López Obrador ha llamado a los dirigentes de todos los sindicatos, tanto oficiales como de centrales de antaño llamadas independientes o del movimiento obrero.
¿Qué les ha dicho? En palabras simples: “Tú te encargas de garantizar el voto de tus afiliados”. Y si son gremios oficiales —sindicatos de Hacienda, de Educación Pública y demás— deben garantizar la afluencia de los afiliados y de sus familiares. Aun así, hay problemas.
¿Cuál es el problema? Van a Morena, pero los entendimientos políticos no se dan con el presidente Mario Delgado o la secretaria Citlalli Hernández, sino quien tiene poder real.
¿Quién? Alfonso Ramírez Cuéllar, quien ha asumido el papel de coordinador formal de la campaña de Sheinbaum y negociador en todos los frentes. Él ha creado un frente nacional de partidos de oposición aliados, los ha sumado a la campaña y negocia organizaciones civiles y sociales para Claudia.
Aunque los trabajos formales de proselitismo —a nivel local— están por comenzar, ya arrancaron las sorpresas. La batalla por Torreón tiene un elenco de alto nivel, acorde con la relevancia de esta metrópoli de Coahuila.
Competirá para reelegirse en el cargo, Román Alberto Cepeda González, un hueso duro de roer; es el alcalde en turno, conoce a los torreonenses y los torreonenses lo conocen a él.
Contra Román Cepeda competirá Shamir Fernández Hernández, por Morena. Por si fuera poco, Morena no quiere una participación testimonial y mandó a competir a “Cuco” Sandoval del Partido Verde en el Distrito 5, que anda en la grilla desde hace tiempo y que, tome nota, ya fue legislador en 2015 cuando le ganó al mismísimo Jorge Zermeño Infante. Puede adelantarse, en consecuencia, que Morena lo apoyará con todo.
Ser cola de león le ha dado al Partido Verde y al Movimiento Ciudadano buenos dividendos en esta vida, pero no les asegura posiciones en el Cabildo, por lo menos en la Perla de La Laguna.
La presencia de Sergio Lara como candidato único de Acción Nacional es simbólica, como diría Fidel Velázquez, “no sirve para sacar un perro de una milpa’’. Se requiere política, mucha política, de otra forma la noche se les puede venir encima.
Un paréntesis. El sinvergüenza de Marko Cortés estuvo en Torreón. En rueda de prensa junto a Memo Anaya como testigo, confirmó lo que todos ya sabíamos: el PAN rompe su alianza con el PRI en Coahuila.
El cotilleo de compañeros de prensa que lo entrevistaron fue inevitable, en el sentido de que es un “doble pendejo”. Además, que con mala leche se refirió al alcalde de Torreón como “Román Zapata”, o como se escriba, dijo. Y advirtió que el PRI esta dividido y va a perder.
Por su parte, Román Cepeda no “Román Zapata”, respondió al dirigente nacional del PAN que, por el desconocimiento, la distancia y su inocencia —por no decir estupidez— lo hacen decir “muchas pendejadas”.
Ahora que abundan los políticos en las calles, y que seguramente tendrás la oportunidad de exigirles cara a cara, cuando te pidan tu voto este próximo 2 de junio: ¿Qué es lo primero que le exigirías?
Esta pregunta es muy buena que te la hagas, porque van a pasar 3 o 6 años para que les puedas decir de frente nuevamente tu sentir.
¿Ya sabes que pedirles? Aquí te decimos qué, si les puedes exigir, según su hueso:
Alcaldes. Es la autoridad municipal más cercana con los vecinos. ¿De qué se pueden encargar? Si te los encuentras en tu colonia, a él o ella, le puedes reclamar y exigir sobre la seguridad pública y tránsito, la protección civil y bomberos, el suministro de agua potable y alcantarillado, la recolección de basura, sobre el alumbrado, poda de árboles, semaforización, señalética y pintura de tráfico sobre avenidas, quitada de baches en calles y cerradas, así como también apoyos de salud, becas, o bolsa de trabajo, entre otras.
Aunque a los municipios no les corresponde propiamente la procuración de justicia, tienen la obligación de escuchar y atendernos a los vecinos, para llevar esas solicitudes al siguiente nivel, el gobierno estatal.
Igualmente se encargan de los parques y jardines, y de las casas de cultura donde se imparten numerosas clases que pueden ser gratuitas o cuotas simbólicas. También son responsables de los mercados o tianguis de tu colonia, así que si tienes alguna solicitud es ahí.
Diputados Federales. Estos hacen leyes, pero a nivel nacional, y son los encargados de destinar el presupuesto que cada estado o municipio requiere. Por ejemplo, si quieres que haya más lana destinada a la seguridad pública, o mayor presupuesto para programas sociales, a ellos hay que exigírselos. O una ley que proteja mayormente a las mascotas, es ahí.
También se les da mucha lana para instalar casas de gestión en tu distrito donde también tienen la obligación de recibirte y orientarte por cualquier tipo de solicitud que requieras. Es decir, aunque su tarea principal es legislar, su fuerte es la gestión, Ahora, si tienes alguna propuesta en tu ciudad que quieras elevar a nivel de ley, es con ellos.
Senadores. Ellos también legislan leyes nacionales y tratados internacionales. Por ejemplo, ahí se discute si se requiere una ley que nos haga cuidar mayormente el agua. Dan también visto bueno al presupuesto, por lo cual también puedes exigirles que haya más lana para la infraestructura de agua potable en tu ciudad.
Siguiente semana, te platico que le puedes exigir a la futura presidenta de la República. Así que ya lo sabes, hay que informarse, para saber que pedir.
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