Estafadores, sean hombres o mujeres, los hay en todas partes del mundo y en todos los campos de la vida comunitaria, en el caso de México los estafadores, engañando al pueblo, se han infiltrado mayoritariamente a través de Morena en los cargos públicos y en complicidad con algunos sectores sociales, empresariales y bancarios, han acumulado inmensas fortunas robadas del erario de la nación, con grave daño a los sistema de educación, de salud, de justicia, de seguridad, de infraestructura, de los fondos de pensiones y de retiro, etc., comprometiendo la soberanía e integridad del territorio nacional.
Un estafador es también conocido como timador, defraudador, tramposo, usurpador, desfalcador, pechador, se entiende que comete una estafa el que, con ánimo de lucro, utiliza un engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. Es un tipo de robo o delito contra la propiedad o el patrimonio. En ocasiones se asimila al fraude, el timo y el engaño, pero aunque estén relacionados no se trata de lo mismo ya que estos últimos suelen formar parte del entramado de la estafa. Wikipedia
En México los estafadores se cubren bajo calificativos y cualidades que no les pertenecen ni les interesa profesar, como por ejemplo: políticos, progresistas, defensores del pueblo, justicieros, redentores, transformadores, liberales, comunistas y con engaños van escalando los puestos públicos y privados de la sociedad.
Es así que los estafadores mexicanos y extranjeros han usurpado el adjetivo de "político" para timar al pueblo y lograr su apoyo y respaldo a su partido Morena y a la supuesta cuarta Transformación del país.
Al comentar la realidad sobre lo qué es la política se podrá saber y entender el crimen inmenso y despiadado que están cometiendo los estafadores demagogos ya sean cabecillas de Morena o cómplices.
Iniciaremos diciendo que la finalidad de la política es conducir al hombre a su propia perfección. Su objeto es el bien más común al servicio de todos los integrantes de la comunidad, es decir, el bien de la ciudad, es lograr el bien del todo sobre el bien individual.
La política es una ciencia práctica pues se le considera una extensión de la ciencia moral o ética, ciencia del deber ser. También como ciencia práctica es considerada un arte, si un arte por dos razones, una; porque el artista realiza su actividad previa inspiración, el político recibe su inspiración de la ciencia ética y el derecho natural, dos; su arte es único pues trabaja con materia viva (el hombre) muy diferente a trabajar con materia inerte.
El político conoce que la sociedad más perfecta para los hombres es la polis, la civita, es decir, la vida en sociedad de conformidad con su propia naturaleza. Ya que la vida social es el instrumento del político para llevar a los hombres a su perfección a través de costumbres y hábitos, hábitos y costumbres que se establecen en leyes escritas o no escritas, leyes que más que tratar de coaccionar a la persona se utilizan para motivar a perfeccionar su naturaleza humana.
El político sabe y a eso se dedica que toda actividad pública y privada debe perseguir un fin y ese fin es el bien común, que además de establecer las condiciones públicas favorables al alcance de todos los integrantes de la comunidad, también es sembrar (educar) en la mente y corazón de las personas su amor por la verdad, el bien y la belleza.
La política es la filosofía de las cosas humanas, ciencia moral práctica, y por lo tanto el arte de la virtud, luego un político debe ser una persona virtuosa, es decir, una persona con hábitos buenos para gobernar para el bien de todos y cada uno de sus gobernados encaminándolos a la perfección de su persona en lo temporal y los transcendental.
Veamos un pequeño resumen de lo que significa la política para Aristóteles, para Tomas de Aquino y Gregorio Magno: Para Aristóteles, es una vida política activa, en la que los ciudadanos deliberen, gobiernen y construyan la polis, equivale a una vida buena y feliz. Una vida tal busca el honor, y como un fin todavía más alto, la virtud.
El principio que Tomás propone es el cumplimiento de la virtud y de la obediencia a Dios antes que la gloria frente a los demás. Esto implica que el gobernante debe actuar por el bien de sus súbditos con convicción plena y con el fin de servir a Dios antes de obtener beneficios terrenales para sí mismo.
Y para Gregorio Magno: “Los cristianos que, hacia el fin de los tiempos, obedeciendo una falsa política, serían tímidos y cobardes en la defensa de la verdad, y por una culpable tolerancia, se callarán ante las violaciones de las leyes divinas y humanas. Predicarán la prudencia y la política mundanas y pervertirán, con sus sofismas y su facundia, el espíritu de los sencillos”.
Los morenistas de la 4 T son estafadores, pues de sus dirigentes ya ocupen cargos el gobierno federal, en los estados, en las cámaras o sean parte del poder judicial, ninguno reúne los requisitos mínimos para autodenominarse político, ni son competentes para los cargos y ninguno de ellos está por el bien común y ni por ayudar a los más pobres y vulnerables.
Por el contrario esos estafadores de morena están por tu esclavización, por robarte tus propiedades y volverte un paria al servicio del estado, dándote cupones para que sobrevivas con la miserable ayuda para tu manutención y la de tu familia.
Desenmascarar a los estafadores donde quiera que estén es la primera tarea, luego quitarlos de los cargos que inmerecidamente ocupan, sean públicos o privados, y finalmente llevarlos ante los tribunales de justicia nacional e internacional. Usted lector dice la última palabra.