El actual “presidente” del país y sus seguidores de morena ven al país en blanco y negro, lo blanco (lo bueno) para ellos es el estatismo y el populismo y los negro (lo malo) es el neoliberalismo por lo cual su tarea es destruir, eliminar, erradicar y asesinar todo lo que huela a neoliberalismo e imponer el socialismo populista.
El propósito del presente artículo no es defender a uno de ellos y denostar al otro, pues se comete el error que se crítica, ver la realidad solamente en blanco y negro. Aquí lo importante es saber si uno de ellos, los dos o ninguno tiene como finalidad el establecimiento del Bien Común para el país.
Hagamos un repaso muy general de lo que representan cada postura mencionada que para algunos son mera ideología, para otros un sistema y a quienes los consideran parte de la filosofía económica. Iniciamos con el neoliberalismo y luego el socialismo populista.
Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los eruditos liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un «tercer camino» o un «camino entre medias» de la disputa que en ese momento se libraba entre el liberalismo clásico y la planificación económica propuesta por el gobierno.
Mientras que el liberalismo gobierna mediante la fórmula del laissez-faire (dejad hacer, dejad pasar), el neoliberalismo plantea en cambio una modalidad de gobierno basada en la promoción de la "libertad de emprendimiento".
El neoliberalismo es un movimiento de amplia proyección (económica, política y filosófica) que defiende como idea esencial el desarrollo de la libertad personal individual como forma de conseguir el progreso de la sociedad.
En 1938, en el Coloquio Walter Lippmann, Rüstow acuñó el término «neoliberalismo» para hacer una corriente filosófica media, entre el Fascismo, nazismo, comunismo, socialismo, sabiendo que no van a buen puerto, del liberalismo clásico, y la economía laissez faire, que consideraba que habían fracasado.
La globalización neoliberal consiste en el sometimiento del proceso de producción, distribución, circulación y consumo al “fundamentalismo del libre mercado”, así como de la vida social a los valores del individualismo, el cual se impone mediante un proceso político dirigido por la clase dominante o su fracción.
El neoliberalismo es una «teoría política y económica que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado». También ha sido definido como «una forma de liberalismo que apoya la libertad económica y el libre mercado», cuyos «pilares básicos incluyen la privatización y la desregulación». Wikipedia.
El neoliberalismo defiende la competitividad y la libre competencia por encima de cualesquiera otros condicionantes. Las empresas, los productos, los territorios han de ser competitivos en el entorno mundial. Esto sólo se conseguirá si se deja actuar al mercado libremente, sin ninguna intervención del Estado.
En cuanto al Socialismo (comunismo) populista su antecedente teóricos provienen de Carlos Marx y Antonio Gramsci, es el uso de medidas de gobierno popular, destinadas a ganar la simpatía de la población, particularmente si ésta posee derecho a voto, aún a costa de tomar medidas contrarias al Estado democrático.
El populismo de izquierda es una ideología política que combina política de izquierda con elementos y retórica propios del populismo. De acuerdo con la definición de Cas Mudde, el populismo es una ideología política que divide a la sociedad en dos entes homogéneos y antagonistas: el pueblo y las élites, argumentando que la política debe ser la expresión de la voluntad general del pueblo. La retórica del populismo de izquierda a menudo consta de sentimientos antielitistas, antineoliberalismo, lucha de clases, supresión de la propiedad privada, estatización de los medios de producción. concentración del poder político en una sola persona.
En marzo de 2019, en Palacio Nacional, el presidente declaró formalmente el fin del modelo neoliberal y de su política económica, y planteó la puesta en marcha de un nuevo proyecto posneoliberal que implicaría un cambio del régimen político y del modelo económico que va encaminado al socialismo populista..
Por lo señalado anteriormente predomina en nuestro país una retórica antineoliberal, anti empresarial, progresista y populista. Otra diferencia –cuantitativa– con respecto al pasado neoliberal es que el gasto federal programable en desarrollo social ha tenido un aumento de seis puntos porcentuales a costa del gasto en desarrollo económico. O sea, ha habido mucha política asistencialista de tipo clientelar, poca inversión pública y una nula preocupación por la inversión privada y el crecimiento económico, que constituyen la base del desarrollo social.
El actual régimen político y económico mexicano se ajusta muy bien a lo que el sociólogo Pablo González Casanova define como “populismo neoliberal”, es decir, buscan los socialistas apoderarse de la economía del país para concentrarla en su grupo, como lo hacen los neoliberales sin estar en el gobierno. Por lo que se concluye que ninguna de las dos ideologías tiene la finalidad de promover el Bien común para los mexicanos, en realidad son dos caras de la misma moneda. La moneda se llama: "esclavitud", es decir, sometimiento de toda actividad humana a la economía. Si hay verdadero deseo de que México se encamine a un real desarrollo y crecimiento y salir del subdesarrollo y sacar a los millones de mexicanos de la vida miserable, se debe pugnar por guiarse por la doctrina Social Cristiana que se basa en los siguientes principios: Dignidad de la persona humana; Primacía del bien común; Destino universal de los bienes y propiedad privada. de solidaridad; subsidiariedad; Participación social; Cultura de la vida y de la calidad de vida y La existencia de la ley moral. Usted lector dice la última palabra