NUNCA, EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN, DEBE SER ESPACIO PARA IMPONER POSICIONES IDEOLÓGICAS
Ante la inconformidad del Gobierno de Coahuila, por el contenido de los libros de texto gratuito, el Congreso del Estado, la Asociación de Padres de Familia, la Asociación de Escuelas Particulares, profesores e intelectuales, rechazaron que éstos materiales se distribuyeran en todo el Estado, a cambio de que el Gobierno de Coahuila, con recursos propios, mandaría editar los libros, más apropiados para la formación de la niñez coahuilense.
Y, es que, los libros elaborados y entregados por el gobierno obradorista, adolecen de serios errores (desde ortográficos, hasta de contenido), pues se incluyen, en esos libros de la 4T, hechos, ideas y contextos históricos, que nada tienen que ver con una educación objetiva, sin matices de ningún tipo, con ideologías que no encajan con nuestra idiosincrasia.
Los contenidos de los libros cuatroteistas, incluyen ideas socialistas, hechos fuera de contexto, verdades a medias y errores ortográficos, entre otras barbaridades.
Es un hecho, de que los libros de texto cuatroteistas, parten de la concepción que el presidente López, tiene de la historia, de sus experiencias personales y de sus filias y fobias, lo que convierte a estos materiales de estudio, en instrumentos, no para enseñar de manera objetiva y científica, sino, para adoctrinar a los niños.
Por eso, otros estados, como Jalisco, también rechazaron los libros.
Sin embargo, los maestros, simpatizantes del régimen cuatroteista, a su vez, criticaron los libros que mandó a hacer el Gobierno de Jalisco, por su simpleza y falta de contenidos.
Y aquí viene la duda shaquesperiana: ¿Es mejor que los niños se queden con una enseñanza semicompleta, o, con una mentalidad destructiva, de odio, de rencor y resentimiento?. Obviamente, que ninguna alternativa es correcta.
El terreno en que se desarrolla la educación, debe ser un lienzo en blanco, que irá tomando forma, con conocimientos científicos y valores que fortalezcan a las instituciones y al país en general.
¡Ah! Pero como la 4T, quiere cumplir con sus postulados: “No mentir, no robar y no traicionar”. Esto, sin una brújula que guíe a quienes ostentan el poder y a los ciudadanos, (porque, al menos yo, no conozco algún documento que describa las rutas y el método, para alcanzar esos fines), lo único que conozco, es el rollo que repite el presidente en sus mañaneras y uno que otro discurso que ha pronunciado, en los informes que ha dado cada vez que cumple un año su gobierno, que, para el efecto, es lo mismo.
En los cinco años que lleva en el gobierno, López Obrador, al menos yo, no he visto un cambio significativo en esos tres postulados, porque él, ha mentido en todas sus mañaneras; sus familiares, colaboradores, amigos y oportunistas que se han ido incorporado a su gobierno, todos los días son noticia, porque de una u otra manera y en diferente escala, siguen robando al pueblo mexicano. Sobre el postulado de no traicionar, para AMLO, eso es pan de cada día, porque, no sólo se ha traicionado a sí mismo, ha traicionado a sus incondicionales y a algunos que se sacrificaron para que él llegara a la silla presidencial. El mejor ejemplo de esto último, es el caso de Marcelo Ebrard.
Los mexicanos, vivimos tiempos violentos -en todos los sentidos-, pues, el propio presidente que viola constantemente la Constitución, la división de poderes, la Ley y, destila veneno contra a quienes él, considera enemigos y no adversarios.
Los mexicanos, llevamos cinco años, envueltos en la confrontación y el odio entre los que creen todo lo que dice AMLO, y, entre los que no le creemos, absolutamente nada.
AMLO, ha provocado, el rompimiento de largas amistades, la confrontación al interior de las familias, en centros de trabajo, organizaciones sindicales y sociales.
Ha bandalizado las paredes de los otros Poderes de la Unión y ha destruido instituciones de gran tradición y utilidad para la sociedad mexicana.
Por eso, en lo personal, me opongo a que los niños, sean adoctrinados y querer inculcar la implantación del socialismo que en ningún lugar ha prosperado.
En fin, que esas teorías que ahora trae de moda la Cuatrote, eran en mi tiempo de estudiante cultura general y, hoy, AMLO, quiere que se convierta en la doctrina que guíe la educación de los niños.