Pero, antes que nada, empezaremos esta columna con nuestra típica y tradicional adivinanza, que nos fue enviada por un ex secretario seccional de la sección 35 ¿Quién es el miembro del comité ejecutivo seccional al que se le conoce como el godín? Como siempre, le daremos unas pistas: A este personaje se le conoce así, no solo porque se la pasa encerrado en su oficina, si no por qué salió peor de “pen…diente” que el ex secretario de apellido Godínez, que de acuerdo con los antiguos en la sección 35 era, hasta la fecha, el secretario general que tomaba decisiones no más al ay se va, y que su antecesor lo había escogido por “pen…diente”. Si con todas estas pistas no sabe de quién estamos hablando, pregúntele a nuestro buen amigo el periodista y maestro jubilado Jesús Gallegos, que de cariño sus amigos le dicen dientes de ficha, ya que él se sabe todas esas anécdotas, ya que ya trabaja como comisionado en prensa y propaganda, como se le decía a la cartera de comunicación en sus tiempos.
Entrando en materia político – sindical, el tema de moda es el ahorro, pues simple y sencillamente no se cumplió con lo prometido, ya que hasta el cierre de esta columna a más de una semana de que se anunció la entrega de esta prestación no se entregó en tiempo y forma, ya que prácticamente fue en el mismo tenor que el año pasado, nomás que en versión chafa. Definitivamente, no pudieron con el paquete el círculo cada vez más pequeño de Arturo Díaz, los cuales fueron totalmente rebasados y no fue hasta que Díaz González fue a pedir chichi al consejo al nacional cuando medio se enderezó el barco, aunque ya el daño estaba hecho y la credibilidad de Arturo Díaz por los suelos.
Y es que lo que mal empieza mal acaba, como fue la estrategia de levantamiento de firmas, buscando un respaldo al secretario general que ni los mismos del comité en las organizaciones respaldaron, sólo los Portillos y en la organización del famoso Taly, pero con muy poco éxito, ya que no juntaron ni el 5 por ciento de las firmas para el mencionado respaldo, quedando totalmente evidenciados que no cuentan con ningún peso político en las bases.
En este mismo sentido, esta prueba por más no superada, exhibió lo más grave que se vive en el comité de Arturo Díaz como es el absoluto desorden, provocado por el mismo. Prácticamente nadie le cree y la despersonalización de las carteras es más que evidente, no dudamos que pasando este tortuoso proceso y con la llegada en Coahuila de los nuevos funcionarios SEP y del nuevo gobernador, el comité se parta aún más, mínimo salgan más de tres comités, todos en contra de Arturo Díaz.
Otro aspecto que salió a relucir de este viacrucis anual que es el ahorro, es el manejo de la información, definitivamente, y pese a que le trataron de poner mordaza y todo al responsable de la cartera de trasparencia en el comité y dueño de una página Facebook, que para lo único que sirve es para cocoriar y mal informar a la gente, los daños en esa materia son bastante graves, ya que la información de wasap que bajaban era muy variada y confusa. Cada quien le quitaba y le ponía cosas a su antojo, lo que derivó en que la base les llamara mentirosos, y si a esto le añadimos que Arturo Díaz en sus declaraciones manejaba sus dobles discursos y también llenos de falsedades y verdades a medias, todo esto originó la perdida de la poca credibilidad que le queda a la administración de Arturo Díaz.
Otro tema que señalamos en la columna anterior y que causó muchas reacciones, es de donde está sacando Arturo Díaz los famoso 56 millones que dice el que faltan al ahorro, ya que como lo comentamos entre líneas y en sus declaraciones se ha dejado entrever que fueron préstamos, lo que indica que el problema lejos de solucionarse se va incrementar para el año que viene, ya que mucho de este recurso se tomó de instituciones financieras, del nacional y adelantos de aportaciones presuntamente estatales y privadas, lo que generará que el boquete se haga cada vez más grande.
Hasta la próxima…