Lo que fue, por meses, una insípida precampaña presidencial de las dos coaliciones, Morena-PT-Verde y PRI-PAN-PRD, ha despertado un inusitado interés por los movimientos internos ocurridos en ambos bandos.
En el “Frente Amplio Por México” se dio la declinación de Santiago Creel a favor de Xóchitl Gálvez, con lo que los panistas tratan de equilibrar la carrera en la que se veía despuntar a la priista Beatriz Paredes.
En el PRI se tomaron con calma el anuncio; no habrá cambio de estrategia ni se contempla, como ahora pide otro sector, que Beatriz Paredes decline a favor de Xóchitl. De hecho, el PRI no tiene ningún problema con el hecho de que Xóchitl Gálvez sea la candidata presidencial del “Frente Amplio Por México”.
Ya se ha platicado con todos los que deciden dentro del partido, no hay problema y si resultara ganadora la hidalguense, el tricolor se sumará para apoyarla en todo. El PRI —léase “Alito” Moreno— no jugará con fuego ni pondrá en peligro al Frente Amplio Opositor, porque sabe que de la siguiente elección depende su existencia, literalmente.
El problema de Xóchitl es dentro del propio PAN, porque los militantes ortodoxos no la ven como una de las suyas. El famoso “Yunque’’, ese grupo del que todos hablan pero que nadie quiere reconocer su existencia, no la ve con agrado sobre todo por sus posiciones progresistas, como estar a favor del aborto, por ejemplo. Los panistas menos duros si la ven como una posibilidad, pero con cierto recelo.
Xóchitl Gálvez no es panista de origen; su carrera política comenzó en el sexenio de Vicente Fox cuando fue reclutada por los cazatalentos que contrató el expresidente para que seleccionaran a quienes conformarían su gabinete.
Sus cargos de elección popular han sido bajo la bandera panista, a contracorriente de las opiniones internas que la ven como “izquierdosa’’.
Todo se definirá en las urnas el 3 de septiembre, a menos que haya un contratiempo.
En Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez ha hecho declaraciones que significan un notable alejamiento de la órbita de Movimiento Ciudadano dominada el veracruzano Dante Delgado. Alfaro critica la falta de rumbo y los errores graves que se cometen desde el mando nacional del partido naranja y asegura que se concentrará en lo correspondiente al final de su periodo de gobierno.
En realidad, el jalisciense, quien tiene virtualmente perdidas las aspiraciones presidenciales que en algún momento albergó, está haciendo más que guiños al “Frente Amplio por México”, en específico a la inminente candidata Xóchitl Gálvez. Y, en ese paquete de eventual cambio de giro partidista, Alfaro busca que en pago le cedan la próxima candidatura al gobierno del Estado que, en este reacomodo de fuerzas, estaría entre los alfaristas Clemente Castañeda, actual coordinador de senadores de MC, y Alberto Esquer, secretario del gabinete jalisciense.
De permitirle a Alfaro que ponga candidato a su sucesión desde el Frente Amplio Opositor, el menguado MC podría optar por Pablo Lemus, empresario que fue presidente municipal de Zapopan y ahora lo es de Guadalajara, distanciado de Alfaro. Del lado de Morena hay aspirantes como el ultraderechista José María Martínez, coordinador de la fracción guinda en el Congreso Local, e incluso el candidato priísta a gobernador en 2007, Arturo Zamora Jiménez, quien este año renunció al partido tricolor.
Al puro estilo del gobernador electo, Manolo Jiménez, así comenzó el nuevo dirigente del PRI en Coahuila, Don Carlos Robles Loustaunau, no ha parado y recorre cada región del Estado, asumiendo el control de la estructura territorial.
En unos meses viene un nuevo proceso electoral, así que ya comienzan con reuniones con la estructura, así como con la militancia. No hay duda, ni para los de adentro ni para los de afuera, de que la maquinaria priista estará afinada para la próxima elección.
Hace unos días presidió el Consejo Político Municipal de Matamoros. En su discurso, fue claro en destacar el gran trabajo del gobernador Miguel Riquelme, aprovechando, para agradecer los 765 mil votos que sacaron en la pasada elección y que impusieron un nuevo récord, logrando un triunfo nunca antes visto.
Es importante mencionar también que, en su gira por el Estado, ha estado acompañado por la plana mayor del PRI Coahuila, entre ellos, los secretarios del Comité Directivo Estatal, Diego Rodríguez, Gabriel Elizondo, y los diputados locales Olivia Martínez y Álvaro Moreira.
La elección del 2024, es un triunfo asegurado, pues hay un estado seguro, fuerte y con grandes inversiones que dejará el gobernador Miguel Riquelme, además, que ahora están trabajando para tener una representación digna en la Cámara de Diputados y de Senadores.
Esta semana circulo en redes sociales el comentario de que el diputado federal Antonio Gutiérrez Jardón, es uno de esos personajes que aparecieron en la política sin méritos, y que recibieron oportunidades sin merecerlas. De hecho, lo comparan con Shamir Fernández y Gerardo Berlanga, aunque éstos ya se fueron a Morena.
Otro comentario de Antonio Gutiérrez Jardón es que se estrenó como hotelero millonario en el valle de Parras. Curiosamente, desde que fue secretario de Fomento Económico en el gobierno de Rubén Moreira, éste inició la construcción de su hotel y viñedo “Don Remigio”.
Nadie se explica como a un legislador federal le alcance para tanto, pero ha recibido fuertes críticas, y seguirá recibiéndolas porque en tiempos de austeridad, muestra la opulencia. Siempre quiso ser alcalde de Torreón y no se le hizo.
Otro que andas por las mismas, es el diputado federal Rodrigo Fuentes Ávila, al mismo que sacaron por la puerta de atrás de la dirigencia estatal del PRI. También, curiosamente, durante el gobierno de Rubén Moreira, éste se hizo cacique del Cañón de Jimulco, y literalmente, compro la totalidad de los derechos de los ejidatarios, quienes, por necesidad y hambre, no tuvieron más remedio de vender sus tierras. Donde construyo su hotel boutique “La Guayulera”.
Y como la historia es cíclica, no podemos olvidarnos del drama lagunero, de que cuando falta mano izquierda en las negociaciones, siempre nos aplican la máxima de Julio Cesar: “divide y vencerás”. Ese es el riesgo que corren Román Alberto Cepeda y Xavier Herrera de no ponerse de acuerdo y mejor pactar: los reflectores apuntan a un tercero en discordia por la alcaldía de Torreón.
¿Y quién sería el Caballo Negro? La imagen que el periodista Sergio Soto Azúa, circuló en redes sociales, durante el fin de semana, acerca de un evento social-político de gran envergadura, solo sirvió para especular que Miguel Mery Ayup pudiera ser precandidato a la alcaldía de Torreón. ¿Será?
Para nadie es un secreto que uno de los mayores anhelos del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, ha sido precisamente ese: ser presidente municipal de su natal Torreón.
Lo anterior, no es nada descabellado en caso de que Román Alberto Cepeda ni Xavier Herrera, lleguen a un pacto por la sucesión de Torreón. Porque si algo ha dejado más que claro el gobernador electo, Manolo Jiménez, es que no hay nada seguro para nadie.
Y como lo adelantamos la semana pasada. El factor “X” seguirá siendo un contrapeso en la ecuación del candidato por Torreón.
Ojo, Román Alberto Cepeda, que no se te olvide que tus verdaderos enemigos están a tu alrededor, y no afuera. Y como dice el versículo bíblico: “cuídate de los falsos profetas, que vienen a ti con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. ¡Es un tip!
Cada día crecen más los rumores que en el magisterio prepara un importante bloque contra su actual líder, el empresario millonario y dirigente nacional de los maestros, Alfonso Cepeda Salas. ¿El motivo? Su evidente sumisión ante el gobierno federal y Morena.
Hay quienes no se olvidan de que Alfonso Cepeda se tomaba fotografías con Ricardo Mejía Berdeja, cuando era subsecretario de Seguridad Pública Federal.
Hace unos días, el líder magisterial presionó a las dirigencias de las secciones 5, 35 y 38, para firmar la carta donde pedían al gobernador Miguel Riquelme que facilitara la distribución de los libros de texto.
Pero Coahuila junto a Chihuahua lograron la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y los libros de texto no se distribuirán por tantos errores y sus contenidos ideológicos morenistas.
Y lo peor, es que los maestros también culpan a sus dirigentes de aceptar la línea. Por eso, ya se preparan para que Alfonso Cepeda no imponga a alguien en la dirigencia nacional. Al parecer la operación viene directamente del grupo cercano a la maestra Elba Esther Gordillo.
En tanto que Ricardo Mejía Berdeja, en su intento por regresar a Morena, solo ha recibido el repudio, sobre todo de la gente cercana a Claudia Sheinbaum. El actual dirigente del PT en Coahuila, es calificado como traidor. Es lo menos.
Por cierto, el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Coahuila y ahora morenista, Jorge Luis Morán, ha estado visitando de manera frecuente al líder del Congreso Local. ¿Acaso ya están negociando una travesura para la alcaldía de Torreón? Es pregunta.
Como siempre es un placer, nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!