Un buen supuesto actual (hipótesis) es que todas las artes, oficios, técnicas, profesiones y postgrados de conocimientos teóricos y prácticos, las habilidades, las destrezas se desarrollan en los seres humanos, a través de la educación familiar y la formal, para ponerlas a disposición de sus semejantes. De ahí la frase; "Quien no vive para servir, no sirve para vivir".
Un aceptable perfil del Servidor Público es el siguiente: Una persona orientada principalmente por el deseo de servir y atender las necesidades de los ciudadanos, poniendo a disposición del pueblo sus capacidades, con el fin de contribuir al desarrollo de éste y anteponiendo los máximos fines de la Nación a cualquier propósito o interés particular, familiar o sectario.
El Servidor Público desempeña una actividad (empleo) profesional en las esferas del sector público ya sea por elección o por nombramiento y en ambos casos sus actuaciones, derechos y obligaciones están encaminadas al logro de Bien Común.
Toda persona física que es empleada (contratada) para el servicio público, desde el presidente de la república hasta el empleado con el puesto más modesto, pasando por todos los puestos del sector público como son senadores, diputados locales y federales, secretarios de estado, gobernadores, presidentes municipales, regidores, directores y jefes y el personal de apoyo sindicalizado o no, militares y fuerzas de seguridad de los diferentes niveles, todos y los que faltan de enlistar, son Servidores Públicos y están al servicio del pueblo mexicano.
El artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reputa como servidores públicos a los representantes de elección popular, a los miembros del Poder Judicial de la Federación, los funcionarios y empleados, y, en general toda persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquiera índole.
Tales servidores públicos, sin excepción, se debe distinguir en su Hoja de Vida (currículum vitae) por tener fama comprobada de hábitos buenos como: El respeto; La honestidad; El compromiso; la justicia; la diligencia; la prudencia, la capacidad; la decencia; la experiencia, la solidaridad y Amor a la Patria y al Prójimo, etc.
Las leyes principales que regulan las actividades de los órganos de gobierno y de sus empleados son el Derecho administrativo y la Ley Federal de Responsabilidades de los servidores públicos de México.
El derecho administrativo es una rama del derecho que estudia la organización y funcionamiento de las administraciones públicas, sus relaciones con los ciudadanos, así como el sistema normativo que las rige y las garantías jurisdiccionales correspondientes.
En tanto que Ley Federal de responsabilidades de los servidores públicos de México, tiene por objeto reglamentar el Título Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y son cuatro tipos de responsabilidades:
* Responsabilidad política
* Responsabilidad penal
* Responsabilidad civil
* Responsabilidad administrativa.
Es una gran variedad de personas físicas que cobija el nombramiento de Servidor Público, así como, muy diversas las actividades, atribuciones, funciones y competencias que se les asignan, entre ellas hay quienes arriesgan su vida diariamente, otros toman decisiones en favor de la comunidad, otros hacen trabajo de oficina, otros elaboran leyes, otros las aplican y otros más revisan que esas leyes y reglamentos no afecten la vida de la república y los derechos de los ciudadanos y una gran mayoría de ellos atiende directamente al pueblo es sus trámites, demandas y derechos.
Se habla mucho del servicio público de carrera, el cual es un sistema de servicio profesional de carrera, se formaliza en una política pública para la profesionalización de los servidores públicos, fomenta la eficiencia y eficacia de la gestión pública, lo que debería traducirse en mejor atención y servicios que se ofrecen a la ciudadanía.
Sin menospreciar la capacitación permanente de la mayoría de los servidores públicos, señalo que no se debe reducir o dar mucho énfasis al aspecto intelectual de sus actividades, hay que HUMANIZAR al servidor público y eso se hace a través de la ciencia ética o moral, que su regla de oro dice; "Hacer el bien y evitar el mal al prójimo" (al pueblo).
Es muy lamentable que en México de los millones de servidores públicos que son empleados en el aparato gubernamental, son una minoría quien tiene bien cimentada su vocación de servicio al pueblo.
Un buen Servidor Público es una persona equilibrada entre su competencia y en su amabilidad, urge humanizar los empleados de todos los niveles de la administración pública, ya que los mejores proyectos de un gobierno en favor de sus habitantes los echan a perder los empleados sin vocación de servicio, dejo a la consideración la elaboración y publicación de la Cartilla del Servidor Público en todas las dependencias públicas.
Usted lector dice la última palabra.