Juan inevitablemente tuvo que irse a estudiar a otra ciudad, y solo podía comunicarse con su novia a través de las redes sociales.
Un día en Facebook recibió el siguiente mensaje privado:
Querido Juan:
Es imposible continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande, y esto me ha llevado a serte infiel permanentemente casi desde que te fuiste.
Créeme que en verdad lo lamento, pero es mejor que retires mis fotos de tu página.
Cordialmente Fidelia...
Juan, muy enojado, baja gran cantidad de fotos de chicas hermosas de las imágenes de Google. Intercala las fotos de su novia con las 96 fotos que recolectó en Internet, crea un álbum, y le envía una nota a su novia que decía:
Fidelia disculpame, pero como no puedo recordar quién eres exactamente, por favor busca tus fotos en el álbum, y me las señalas para no borrar alguna importante por equivocación…
Juan.