La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura.
En Coahuila el PRI sí arrasó con “carro completo” como anticiparon las encuestas. Y Manolo Jiménez Salinas ganó 3 a 1, por ser el mejor candidato y tener las mejores propuestas. En el Estado de México se registró una contienda histórica y ganó la maestra Delfina Gómez Álvarez.
Misión cumplida. El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, es todo un ganador. Su popularidad ayudo para que triunfara el candidato de su pardito, al que no tuvo empacho alguno en apoyar. Una vez más demostró ser uno de los mejores operadores electorales del país.
La candidatura de Manolo Jiménez se construyó hace años, días después de que Miguel Riquelme llegó a la gubernatura de Coahuila. No fue un proyecto que nació de la noche a la mañana y los resultados quedaron a la vista de todos con la victoria del domingo pasado.
El gobernador Miguel Riquelme, en sus primeros días como mandatario, en diciembre de 2017, organizó una ronda de cenas y reuniones de agradecimiento luego de ganar en las urnas, y entre líderes empresariales y sociales, empezó a decir que Manolo Jiménez sería el próximo gobernador del Estado.
Sus anhelos se vieron materializados. Y si el priista ganó la contienda del pasado 4 de junio no fue por decisiones del centro y, mucho menos, por los acuerdos en la alianza “Va Por México”. Miguel Riquelme y Manolo Jiménez supieron construir la candidatura con apoyos y recursos para que creciera como lo hizo.
Pero más allá de eso, la lección que deja el resultado del domingo es que nada puede darse de la noche a la mañana. La construcción de una candidatura depende de muchos factores, pero uno de ellos es tener claro el proyecto y saber qué papel jugará cada uno de los actores políticos que los acompañarán.
Los coahuilenses, en este caso, no dejaron que la nominación se contaminara con intereses oscuros del centro. Tampoco se dejaron intimidar por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El gobierno estatal, el PRI local y sus sectores, se unieron en torno a un solo proyecto y de paso jalaron a los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD. Todo eso fue lo que no hicieron en el Edomex y el resultado también está a la vista de todos.
Manolo Jiménez consolida el poder del PRI en Coahuila —uno de los últimos bastiones que le quedan— con una victoria aplastante que llevará al Estado a cumplir los 100 años en manos del partido tricolor. El candidato de la alianza del tricolor con el PAN y el PRD arrasó con una ventaja de por lo menos 33.8 por ciento, algo no visto desde hace 30 años que una elección no tenía una diferencia tan grande entre el primero y el segundo lugar. Para ello, hay que remontarse a 1993 cuando Rogelio Montemayor Seguy ganó con 62.49 por ciento de los votos, por 25.75 puntos de Rosendo Villarreal Dávila, del PAN.
¿Y el PAN? De confirmarse los resultados del pasado domingo, el PRI alcanzaría 47.3% de los votos; Morena, 21.4%, y el PT, 13.3%, para posicionarse como las tres primeras fuerzas políticas. Sin embargo, en el caso de Acción Nacional, cae al cuarto sitio —6.85%— en la fuerza política de Coahuila, los votos pasaron de 388 mil 211 votos a 89 mil 473, de una elección a otra. El PRI borró al PAN.
Y la pregunta que hoy se hacen todos, ¿con qué cara los panistas van a pedirle puestos a Manolo Jiménez en su gobierno? Para el politólogo Carlos Castañón Cuadros, el “gobierno de coalición” será sólo de nombre: “el PRI va a absorber y va a decidir lo que se haga en el gobierno. El “gobierno de coalición” (de la alianza PRI, PAN, PRD) en realidad no es más que de nombre”, dijo. Hace seis años, Acción Nacional estuvo a 30 mil votos de arrebatarle la gubernatura al PRI: “esto deja muy mal al PAN”, considera Carlos Castañón.
El Consejo General del Instituto Electoral de Coahuila —IEC— entregará el próximo domingo 11 de junio, la constancia de mayoría que acreditará como gobernador electo a Manolo Jiménez, virtual ganador de la contienda electoral del pasado día 4 de junio.
Ese domingo se efectuará la sesión especial para el cómputo de la elección estatal para gubernatura, con los resultados que habrán de remitir los 38 comités municipales de todo el Estado y los cuales sesionarán para efectuar el conteo correspondiente. El IEC también entregará las constancias a los nueve diputados locales bajo el principio de representación proporcional o plurinominal que corresponda a cada partido político.
Manolo Jiménez asumirá la gubernatura el próximo 1° de diciembre de 2023 y se estima que en los seis años de administración tendrá un presupuesto superior a los 400 mil millones de pesos para cumplir un ambicioso plan de obras viales, infraestructura para la industria, programas sociales y para el campo, además de mantener la seguridad, la atracción de inversiones y el empleo
Muchos dentro de la oposición dirán que la alianza “Va Por México” logró un holgado triunfo en Coahuila, con el joven político Manolo Jiménez y quien pareciera tener un muy buen futuro en el servicio público más allá de su tierra natal. La nueva carta priista puede convertirse en el líder natural del PRI en el futuro. Al tiempo.
Aunque al final del día el marcador anunció 1 gubernatura para Morena y 1 para la oposición, la alianza “Va Por México”, la verdad es que se trató un empate engañoso. No es lo mismo ganar la gubernatura del Edomex que ganar Coahuila. Ambos procesos dejan lecciones importantes para lo que viene.
En Coahuila, como antes Durango, muestra que, si el proceso de selección del candidato de Morena sale mal, si se les hace bolas el engrudo, y se genera una ruptura, sus posibilidades de triunfo se reducen y la oposición, unida, puede vencer. En el caso del primero, un gobierno con buena aceptación entre los ciudadanos, una maquinaria partidista aceitada y disciplinada y un buen candidato, lograron una victoria contundente que no sorprendió a nadie.
Lo más dañino para Morena es que los simpatizantes de la 4T en Coahuila se sintieron maltratados por el presidente y por su partido, y aunque no celebran el triunfo del PRI, nadie salió a defender a Armando Guadiana. Será muy complicado que, en el 2024, en la elección presidencial, Morena recupere el terreno que ya perdió en Coahuila.
El saldo del “obradorismo” sigue sepultando muertitos en Coahuila, aún y que Morena está en la “plenitud del poder”, acumulando 22 gubernaturas en el país. En el 2020, pierde 16 a 0 la de diputados locales. En 2021, pierde 30 a 8 la de Ayuntamientos. Y en 2023, pierde 16 a 0 la de diputados locales, y 3 a 1 la gubernatura. ¿Invencible? ¿Quién?
El INE hizo su chamba. La capacidad del Instituto para organizar elecciones, incluso en circunstancias de alta tensión, volvió a quedar demostrada. La obsesión de la 4T por cambiar lo que funciona bien y cambiarlo por algo que sea sólo útil para ellos es una regresión autoritaria.
No es un tema menor que en medio de un proceso electoral en donde fue muy golpeado y amenazado con una reforma que pretendía disminuirlo, el INE nuevamente haya dado una muestra de su eficacia para organizar elecciones.
Casi el cien por ciento de casillas instaladas en Coahuila y del Edomex, cada una de ellas contó con representantes de los partidos, lo cual habla de una capacidad técnica en estupendo estado, dio cuenta de sus conteos rápidos —aunque éstos fueron revelados por los institutos locales— para determinar los márgenes de votación de cada candidato y con ello dar las primeras certezas sobre los resultados, además de la buena coordinación con las autoridades locales y una correcta difusión, que sin duda ayudó en que se lograra una importante participación ciudadana.
Para muchos es un buen antecedente sobre los comicios del 2024, que serán de una complejidad mayúscula. Para otros, un llamado de atención para que ningún Plan B o similar se interponga en el camino. Ahí el dato.
También se eligieron diputados locales en Coahuila. Y el lagunero Lauro Villareal Navarro se perfila para convertirse en el nuevo presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Local en su próxima legislatura. Los partidos PAN, PT, UDC, PVEM y Morena, también tendrán representantes.
Luego de que se dieran a conocer los resultados de la elección y de cómo serán distribuidas las nueve diputaciones de representación proporcional o plurinominal que, en este caso, serán tres más para el PRI: Lauro Villarreal Navarro, a la cabeza, María Eugenia Calderón Amezcua y Gladys Ayala Flores.
Por el PAN, el monclovense Teodoro Kalionchiz, por el PT, el hermano de alcaldesa de Múzquiz, Antonio Flores Guerra, por el PVEM, el lagunero Jorge Arturo Valdés Flores, y finalmente, por la UDC, la sabinense Zulmma Verenice Guerrero Cázares. Mientras que por Morena estarán José Alberto Hurtado Vera y Mónica Darinka Guerra Arrieta.
Conforme a los resultados preliminares en la jornada electoral, en el Distrito 1 con sede en Piedras Negras, quedará como diputada local, Claudia Aldrete del PRI. En el Distrito 2 Guillermo Ruiz del PRI. En el Distrito 3 queda Jesús María Montemayor del PRI. En el Distrito 4 estará Lupita Oyervides del PRI. En el Distrito 5 está Alfredo Paredes del PAN y en el Distrito 6 queda Edith Hernández del PAN.
Para el Distrito 7 con cabecera en Matamoros queda Raúl Onofre Contreras del PRI. En Torreón, en el Distrito 8 queda Gerardo Aguado Gómez del PAN. En el Distrito 9 estará Blanca Lamas del PAN. En el Distrito 10 sigue Hugo Dávila Prado del PRI y en el Distrito 11 va Olivia Martínez Leyva del PRI.
Para el Distrito 12 queda Edna Dávalos del PRI. En el Distrito 13 sigue Luz Elena Morales del PRI. En el Distrito 14 queda Bárbara Cepeda del PRI. En el Distrito 15 queda Beatriz Fraustro del PRI. Y finalmente en el Distrito 16 se elige a Álvaro Moreira del PRI.
El domingo 4 de junio termino una historia en cuestión de elecciones, la del 2023. Hoy comienza la del 2024, para unos la oportunidad y para otros la lucha por la supervivencia. El control político estatal volverá a retornar al grupo Saltillo. Y una vez que Manolo Jiménez se asuma como el gobernador electo de Coahuila, inmediatamente, los equipos de transición comenzarán la entrega-recepción de las entidades ejecutivas, administrativas y estratégicas que integran al gobierno del Estado.
Nos comentan que, en breve, se deslizaran los primeros nombramientos de quienes acompañaran al nuevo gobernador en su sexenio. ¡Ojo! no pierda de vista al lagunero Eduardo Olmos Castro, quien será el encargado de la política interior del Estado. Nos confirman que el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Miguel Mery Ayup, seguirá al frente hasta concluir su mandato, su amistad cercana con Manolo Jiménez lo delata.
En las mesas de café, de Saltillo, se comenta sobre el futuro del PRI local y sobre la salida inminente de su dirigente estatal, Rodrigo Fuentes Ávila. Simplemente, lo quieren fuera y que sea pronto; los cambios en el partido tricolor tendrán que ser antes de que tome protesta el nuevo gobernador, esa es la encomienda.
Algo similar sucede en el PRI de Torreón. Donde la actual dirigente, Verónica Martínez, será candidata a una diputación federal, pues la cuota de género le impide reelegirse al Senado en primera fórmula; a menos que acepte de último momento integrarse al gabinete estatal. Y quien ya tiene amarrada la senaduría —en primera fórmula— es Jericó Abramo Masso, que, por cierto, ha sido quien ha dado la cara por los coahuilenses en San Lázaro. Un tipazo.
Otro que será diputado federal es el alcalde Román Alberto Cepeda, su desempeño al frente de Torreón, aunado, a la buena aceptación en los sectores media y alta de la sociedad, garantizan el triunfo del partido tricolor frente a quienes compitan por Morena: Shamir Fernández, Jorge Luis Morán o hasta Luis Fernando Salazar.
Uno de los principales retos del gobernador electo de Coahuila —cuna de Madero y Carranza—, será retener los Ayuntamientos que hoy gobierna el partido tricolor. No habrá reelección. De buena fuente, nos aseguran que el próximo alcalde de Torreón será Xavier Herrera, un hombre íntegro y muy cercano a Manolo Jiménez. De hecho, en los recorridos de campaña demostró ser leal y fiel a su proyecto, sin titubeos y poniendo toda la carne al asador. Xavier Herrera fue el coordinador del “Sector 11A”, donde el priista tuvo un gran cierre de campaña ante miles de torreonenses. Incluso, ya cuenta con el respaldo del “primer círculo del poder”, ese que toma las decisiones políticas en Coahuila. Al tiempo.
Recordemos que Xavier Herrera fue quien destapo —desde hace un año— a Manolo Jiménez en una comida con la crema y nata de la clase empresarial en el Campestre de Torreón, el anfitrión de aquella reunión fue el reconocido empresario José Antonio Safa. Allí, sin titubeos, Xavier Herrera lo dijo fuerte y claro: Manolo Jiménez será nuestro próximo gobernador. Ya lo dice un refrán popular, “amor con amor se paga”. Y es el principio de reciprocidad en la política.
En cuatro años, “Alito” Moreno ha llevado al PRI al debacle, pues en ese tiempo el partido tricolor ha perdido 11 gubernaturas, entre ellas, el Estado de México, entidad que desde hace 94 años había sido gobernada por el “Grupo Atlacomulco”. Además, la derrota en el Edomex representa la caída total de Claudio X. González Jr., el artífice de la alianza “Va Por México”.
En entrevista con Forbes México, la exdirigente nacional priista, Dulce María Sauri, propuso que hubiera un relevo en la dirigencia y planteó para este cargo al actual gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme. Mencionó que es necesario un relevo en la dirigencia que provoque expectativa en los cuadros militantes del PRI y en la coalición electoral con el PAN y P
No será embajador. Miguel Riquelme no se integrará al cuerpo diplomático de la 4T. El gobernador de Coahuila dijo que, como su partido, el PRI, arrasó a Morena en los comicios no lo invitarán a ser embajador o cónsul en la alguna ciudad rimbombante del primer mundo.
Algunos dirán que fue un chascarrillo, pero lo cierto es que la nómina de ex mandatarios de la oposición que se hicieron diplomáticos después de perder la elección con una sonrisa en la boca, crece.
La oposición se escuda en su triunfo en Coahuila para maquillar el golpe en el Estado de México y las dudas de cara a 2024. Los dirigentes de los partidos que conforman la alianza “Va Por México”, PAN, PRI y PRD, siguen pensando que ir juntos puede darles victorias.
De modo que no solo ratificaron que competirán aliados en el 2024 sino que el próximo día 26 de junio presentarán su método para elegir candidatos. No están pensando, aseguraron, en alguna corcholata morenista despechada.
La candidatura de la priista Alejandra Del Moral no movió a los simpatizantes del PAN que simplemente no acudieron a las urnas. El abstencionismo en el Edomex fue mayor al 50 por ciento.
La derrota de “Va Por México” en el Estado de México generó cualquier cantidad de especulaciones y hasta profecías, pero la realidad de los números demuestra que sí le pueden competir a Morena en el 2024.
Sumados los votos de las elecciones de Coahuila y los del Estado de México, la alianza opositora obtuvo, en números cerrados, 3.5 millones y en tanto que Morena, junto con el PT y el Verde, sumaron 3.55 millones de votos, es decir, 50 mil más.
Para muchos militantes y críticos de los tres partidos de oposición, tal interpretación es un espejismo pues lo importante era ganar la gubernatura, no la suma de los votos obtenidos en los dos procesos.
Aun así, quienes auguraban la muerte del PRI en este proceso deberán guardar las esquelas unos meses más pues, con cifras oficiales, de los 3.5 millones que obtuvo la oposición en ambas elecciones, el tricolor aportó el 67% de los votos, casi 2.4 millones, lo cual no deja de ser significativo. El PAN, partido al que muchos politólogos consideran la verdadera oposición a Morena, aportó 22% de la votación que obtuvo la alianza, y el PRD, entre el 6.5% y 7%.
La alianza opositora podría competir en la elección presidencial si logra conciliar los intereses de los partidos con los de las organizaciones de la sociedad civil que se han sumado de buena gana a esta sociedad.
Las dirigencias de los tres partidos tienen estos días para incorporar a su propuesta la experiencia resultante de las elecciones del domingo pasado, en el que volvió a relucir el abstencionismo. A esperar.
A partir de esta semana arrancó la etapa final del proceso para la selección de candidatos a la Presidencia, comenzando por Morena. La orden que salió del Palacio Nacional a las “corcholatas” y sus equipos fue aguardar a que pasaran las elecciones en el Estado de México y Coahuila, ya pasaron.
Ya no habrá forma de contener el proselitismo ni la exigencia de establecer las reglas para las dichosas encuestas que se perfilan como el oráculo político en boga. De ahí, de las encuestas, emanan las palabras mayores. El jaloneo será sobre qué tipo de encuestas se aplicarán. No es lo mismo una encuesta con una pregunta, que una batería de encuestas con varias preguntas.
El objetivo final es dar con un punto en el que converjan el resultado de las encuestas con la voluntad del gran elector del oficialismo, su jefe político, que es el presidente Andrés Manuel López Obrador. El próximo 11 de junio habrá una sesión del Consejo Nacional de Morena en donde se propondrá el método de selección para la “corcholata”.
Morena definió los plazos para el proceso interno del partido rumbo a la elección del candidato que buscará la candidatura presidencial, por lo que se definió que las "corcholatas" deben renunciar entre el 16 y 19 de junio para dejar sus cargos, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el coordinador parlamentario Ricardo Monreal, así como todos los aspirantes de la 4T.
Asimismo, se planteó que en agosto se levantará la encuesta con la que se definirá al candidato presidencial de Morena y bajo ello, será en septiembre cuando Morena tenga ya a su virtual candidato por la Presidencia de la República.
El canciller Marcelo Ebrard anunció que el próximo 12 de junio presentará su renuncia a la Secretaría de Relaciones Exteriores para dedicarse totalmente a buscar la candidatura con Morena por la presidencia rumbo a 2024.
Los tiempos del Señor son perfectos. El que no se sintió comprometido tras el anuncio de Marcelo Ebrard de dejar el cargo fue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. En un escueto tuit pareció responder a la iniciativa tomada por el canciller. “Hace muchos años, un paisano me enseñó que en política se debe construir el equilibrio entre la razón y la pasión. Serenidad y paciencia, los tiempos del Señor son perfectos”, escribió el tabasqueño, por si a alguien le quedaba duda de cuál era su postura ante la decisión apasionada.
Como siempre es un placer, nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!