A RICARDO ¿YA LE LLEGARON AL PRECIO?
El líder de Morena, Mario Delgado, ha tenido semanas de pesadilla y eventos bochornosos, todo, porque el mitómano, de Ricardo Mejía Berdeja, quien, a más de dos meses de que fue bajado, de manera poco diplomática por el mesías de Macuspana, Andrés Manuel López Obrador, de la carrera por la gubernatura de Coahuila, provocando en el calefacto, múltiples sentimientos encontrados.
Desde haberse resignado a su suerte y aparecer al lado de López Obrador, quien, en la mañanera, explicó, frente a Mejía, que, éste no iba a ser el candidato a la gubernatura por Coahuila, sino que, se quedaría en el cargo que ocupaba, porque ahí le servía mucho, por el “excelente” trabajo que estaba realizando (precisamente, en el momento en que se dieron enfrentamientos y matanzas entre carteles, que cobraron víctimas entre la sociedad civil). En esa mañanera, mientras López hablaba, Mejía ponía caras de no saber lo que López estaba diciendo, en una clara muestra de que no habían platicado ni decidido la suerte del sub secretario de Seguridad Pública.
Lo que vino después, fue el reproche del Presidente, también en la mañanera, donde dijo, que Mejía, se había ido y, ni siquiera las gracias le había dado. (Por cierto, las lenguas viperinas, comentan que “sostenes” ya estaba amarrado para ser el candidato, solo que el viejo del sombrerón, le hizo una oferta al nacido en Macuspana, para que le diera la candidatura –se habla de varios millones de ¡dólares! En cash, y que, éste, como le encanta el dinero, reculó con Mejía y se la vendió al viejo del sombrerón. Hoy a todos les pesa, más, al que desembolsó los millones de dólares, porque sabe, que no los va a poder recuperar)
Días después, Mejía, apareció en Coahuila, en un acto, en el que anunció su candidatura, bajo las siglas del Partido del Trabajo, para alcanzar la gubernatura.
Ha de haber sido un golpe fatal, que, después de que realizó una precampaña muy intensa y muy costosa para posicionarse en todo el Estado, de pronto, sin mediar explicaciones, su jefe, López, lo haya descalificado, de la manera que lo hizo.
Dinero, esfuerzo y trabajo realizado durante semanas, Mejía no estaba dispuesto a echar por la borda y, aunque fuera por el Partido más débil y repudiado de Coahuila, tenía que ser candidato. ¡Ah! Porque cuando muchos pensaban que iba por Morena, varios sectores se le sumaron y logró hacer concentraciones y movilizaciones, de algunos cientos de seguidores.
Pero, para su mala suerte, esos seguidores, cuando supieron que había caído de la gracia de AMLO, se desaparecieron de la escena y ahora, en su desesperación, viendo que no rebasa los 20 puntos de aceptación, ha estado moviendo gente, para echarle a perder la fiesta al líder de Morena, Mario Delgado.
Por eso, en un evento en Piedras Negras, una mujer de Torreón, casi lo sacó de sus Casillas, cuando, éste, Delgado, estaba en plena reunión, pronunciando un discurso, mientras la señora, se afanaba por arrebatarle el micrófono, hasta que fue echada por los ayudantes del evento.
Pero quizá, lo más burdo y grotesco, hayan sido las agresiones verbales, que recibió, también, en pleno evento, por parte de la esposa de Mejía Berdeja.
La muchacha de marras, ya había dado muestras de su talante “mamon” y grosero, cuando subió al TicToc, un video en el que se expresa de esta manera: “Dicen que soy mamona; no soy mamonas, soy MAMONSISIMA”.
En el acto en cuestión, de la semana pasada, la chiflada muchacha, increpó a Mario Delgado, saliendo de una reunión, gritando a voz en cuello, que “vende candidaturas” “una vergüenza nacional, ustedes dos... Diego, no pudiste defender a Coahuila... Mario Delgado, eres una vergüenza nacional..” “Diego, di que no pudiste defender a Coahuila...”
Y así, con esos desfiguros, han transcurrido las campañas, donde Mejía Berdeja, más que atacar al candidato de la coalición PRI, PAN y PRD, se la pasando atacando a su ex correligionario, Armando Guadiana.
Y, aunque Mejía lo ha negado, diciendo que no le llegarán al precio, lo cierto, es que todo apunta a que ya lo maicearon. Porque Mejía, una blanca palomita, no es.
Muchos recordamos cómo traicionó al PRI de Coahuila, para pasarse a las filas de Convergencia, después, al PRD, regresando al “renovado”, Movimiento Ciudadano, para aparecer, después, en Morena y, ahora, en el PT.
Muchos no olvidamos, las tranzas que hizo con el Padrón Electoral, cuando, allá por 2016, lo robó para venderlo al mejor postor, cosa, que casi le cuesta la cárcel. Un mitómano, simulador, chantajista y resentido, ese es, Ricardo Mejía Berdeja.