La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura.
El pasado 26 de junio de 2022, para no ser acusados por realizar actos anticipados de campaña, los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena —los mismos convocados a una junta urgente el viernes en el Palacio Nacional—, acudieron en Francisco I. Madero, Coahuila, a un mitin disfrazado de “asamblea informativa” y sin contenido real.
De ahí solamente salieron una queja y un reclamo: piso parejo para los contendientes y unidad en el partido. Eran los tiempos congelados de Ricardo Monreal, dejado de la mano de Dios. El otro solicitante de parejura, Marcelo Ebrard, ni siquiera asistió.
Pero lo más llamativo es el fracaso de su convocatoria a la unidad, la unificación o como se le quiera llamar a la homogeneidad política en un partido donde supuestamente todos piensan —o deberían hacerlo—, de manera similar, al menos en las líneas fundamentales.
Pero Morena no es un partido como tal. Es una mengambrea de actitudes. El mejor ejemplo ha sido la pataleta de Ricardo “La Garrita” Mejía y la escasa colaboración de algunos para convertir la candidatura de Armando Guadiana, en algo distinto a un Stetson puesto en algún maniquí, sin nada debajo. Llama la atención que la campaña de Morena se estancó en los primeros diez días, sin nada que ofrecer.
La campaña, a gritos y sombrerazos, obliga a recordar, con una cierta hilaridad, aquella reunión de hace casi un año en Francisco I. Madero. Sobre todo, por los pasos recientes del actual candidato de la “Alianza Ciudadana por la Seguridad” integrada por PRI, PAN y PRD, Manolo Jiménez por La Laguna.
Y quien, durante su recorrido por esta región Lagunera, destacó el compromiso de llevar obras de infraestructura social y urbana para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. “Hace un mes iniciamos esta campaña, propositiva, constructiva, con compromisos, porque eso es lo que la gente espera de los candidatos: plantear soluciones a los principales problemas de la gente”, apuntó.
Aunado a ello, el candidato de la Alianza integrada por PRI, PAN y PRD, detalló las acciones que su gobierno desarrollará en materia de Salud Popular con la instalación de Centros de Salud en las colonias y barrios, así como la Tarjeta de la Salud para adultos mayores, personas con discapacidad y grupos vulnerables, con la que podrán recibir consultas, medicamentos y estudios gratuitos.
Cabe mencionar, que en su gira por el municipio de Francisco I. Madero estuvo acompañado por el candidato a Diputado Local por Séptimo Distrito, Raúl Onofre Contreras, y en San Pedro con la candidata a Diputada Local por el Cuarto Distrito, Guadalupe Oyervides, de quienes señaló que desde el Congreso apoyarán su gestión para llevar a cabo los mejores proyectos para las familias coahuilenses. Además, estuvo acompañándolo el Diputado Local y Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila, Eduardo Olmos Castro. Le recomendamos no quitarle el ojo de encima, tendrá un cargo de alta jerarquía en el próximo Gabinete estatal.
Y fueron más las expectativas generadas que lo que finalmente ocurrió en el segundo debate que organizo el Instituto Electoral de Coahuila, entre los candidatos al gobierno de Coahuila, a juicio de quienes lo siguieron. Y es que se reprodujo prácticamente el mismo.
Los debates entre candidatos a gobernador de Coahuila parecieran destinados a inhibir el voto ciudadano. Poco lustre, o ninguno, añadieron a sus prendas previas. El priísta Manolo Jiménez mantuvo la misma postura, resaltar los logros en materia de seguridad y desarrollo económico del gobierno de Miguel Ángel Riquelme Solís; se mantiene administrando su campaña con la ventaja que tiene asegurada en la bolsa. Armando Guadiana, el candidato de Morena, tropezante y nada convincente. Y los dos divisores circunstanciales de la votación venidera, Ricardo Mejía Berdeja y Lenin Pérez, afanados en un mar “de izquierda” intencionalmente fraccionado, para beneplácito del PRI coahuilense que ya se apunta para celebrar un siglo en el poder, con distintas denominaciones, pero el mismo estilo para gobernar.
Dicen los que saben que el debate es una oportunidad para los que van atrás en las encuestas y un desafío para el puntero, sobre todo en competencias donde todavía haya muchos electorales indecisos.
El caso de Coahuila es curioso, porque Morena y sus aliados irían arriba en las encuestas si hubieran competidos unidos y no cada uno por su parte.
Según encuesta de “Demotecnica”, Morena llegó al segundo debate con 30 por ciento de intención de voto; el PT con 16 por ciento y el PVEM con apenas el 7 por ciento, juntos hacen un total de 53 por ciento.
Manolo Jiménez, de la Alianza integrada por el PRI, PAN y PRD, tiene 47 por ciento, pero como no los reparte con nadie su ventaja en la campaña en relativamente cómoda. Para Manolo Jiménez, la clave es resistir el asedio las próximas cuatro semanas para salir con la victoria.
Se comentó sobre la foto que se tomaron lo que queda del líder moral de Acción Nacional en Coahuila, José Guillermo Anaya, y el candidato del PT, Ricardo “La Garrita” Mejía, previo al debate en Saltillo. Dicen los que saben que José Guillermo Anaya no da paso sin huarache, sabe que después del 4 de junio, su partido se va “perredizar”, será uno de los perdedores. Y claramente el PAN coahuilense ya desapareció, es la crónica de una muerte anunciada: fue un suicidio hacer la alianza con el PRI y PRD.
Pero la culpa no la tiene el indio, sino quien lo hace compadre. Antes de arrancar las campañas, con singular cinismo, el PAN y sus líderes morales pidieron el respaldo a los priistas, puesto que no existe estructura albiazul para desarrollar el proceso electoral en los Distritos que vendieron como perlas de la Virgen. Todo fue un engaño, esta es la realidad de los panistas.
En tanto que Ricardo Mejía Berdeja se cree que ya va en segundo lugar, pero sólo en su mente.
Se estremeció Palacio Nacional. La Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz Manero detuvo al jalisciense Jesús Óscar Navarro Gárate como parte de la larga lista de fraudes en Segalmex.
Sorprendió por varias razones. Primero porque era el segundo en el organigrama de los programas para el Bienestar, manejados desde la Secretaría Técnica del Gabinete de la Presidencia de la República. Sí, es el principal apoyo del titular, Carlos Torres Rosas, es cercano a Alfonso Romo y amigo de Andrés Manuel López Obrador, sucedáneo del otrora todopoderoso el senador Gabriel García Hernández, desplazado cuando en 2021 perdió la mayoría de la Cámara de Diputados y de la Ciudad de México.
Y segundo porque Jesús Óscar Navarro Gárate, como director de Administración y Finanzas de Segalmex, destapó el nido de corrupción y anomalías en el manejo de los recursos destinados a la alimentación de los pobres.
Fue clave, por parte de la Auditoría Superior de la Federación de David Colmenares, pues sin sus investigaciones y reportes jamás se habría conocido esa cloaca encomendada a Ignacio Ovalle Fernández. Pero despertó celos. Lo denunció el director de Asuntos Jurídico Carlos Antonio Dávila Amerena por presunto desfalco de 142 millones de pesos y los fiscales se le fueron encima.
¿Sabe dónde lo encerraron? En Almoloya, a petición de la Unidad Especializada en Delitos cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales de la FGR, según la denuncia presentada el 18 de marzo del 2021; autorizó pagos a empresas sin existir contratos.
Jesús Óscar Navarro Gárate, sirva la mención, fue secretario auxiliar de Luis Donaldo Colosio en el PRI, de donde saltó a una diputación federal en 1991 por el distrito tapatío donde está la Luz del Mundo. Después, el mismo Luis Donaldo Colosio lo hizo delegado de Sedesol en Jalisco.
Alejandro Gertz Manero sabrá cómo aplicar la justicia, pero en lo político hubo sorpresa en Palacio Nacional porque no esperaban este ataque a la estructura de la Coordinación General de los Programas para el Bienestar. Sucedió, además, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador convalecía de COVID-19.
Aparte de estos datos hay otros. Las denuncias abundan contra René Gavira Segreste tras ser descubiertas múltiples anomalías precisamente por su sucesor Jesús Óscar Navarro Gárate en la administración de Segalmex. Pero aquél está libre.
¿De cuánto fue el daño patrimonial causado por las empresas comercializadoras de los granos básicos y de la leche de los mexicanos? La versión circulante, con base en reportes atribuidos al auditor David Colmenares, habla de 15 mil millones de pesos, más del doble de la estafa maestra por la cual se encarceló más de tres años a Rosario Robles Berlanga.
También ahí hay datos falsos. Se ajustan cifras, se presentan documentos, se comprueban gastos y los funcionarios a cargo de Leonel Cota Montaño hablan de no más de 350 millones de pesos. Tal vez un día aclaren las cifras reales del daño perpetuado al erario público.
Y aquí en La Laguna. Como diría la canción interpretada por “Los Dos Carnales”… ¡Se les pelo Baltazar! ... También causo sorpresa en la clase política y empresarial, el megaoperativo montado por la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional —durante la semana pasada— para cumplimentar al menos ocho órdenes de aprehensión por el caso del fraude millonario a Segalmex, principal hecho de corrupción que se ha podido comprobar en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el periódico “Reforma”, el despliegue que se realizó la madrugada del jueves 27 de abril, habría alcanzado residencias de Carlos Ernesto Herrera Reza alias “El Güino”, en donde se logró el aseguramiento de dinero en efectivo, droga y armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, no se logró la orden de captura por Causa Penal 111/2023 que hay en su contra.
La familia Herrera Ale se encuentra envuelta en un caso grave de corrupción, toda vez que el sobrino de la alcaldesa de Gómez Palacio y copropietaria de la empresa “Chilchota Alimentos, S.A. de C.V.”, se encuentra huyendo por el desfalco de la empresa “Comercializadora de Productos Lácteos de la Laguna, S.A. de C.V.” —Coprolac—, que cobro a Segalmex por una entrega de leche en polvo que nunca concreto.
Seguridad Alimentaria Mexicana —Segalmex— es la institución federal creada para garantizar la producción y distribución de alimentos a bajo costo para las familias más necesitadas, la cual está a cargo de Liconsa, quién otorgó los convenios a la empresa Coprolac, de la cual era director don Ernesto Herrera Ale (que en paz descanse).
“El Güino” Herrera, es acusado de delincuencia organizada por cometer operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La Auditoría Superior de la Federación lo investiga por sus ligas en el fraude de Segalmex, en el que habrían participaron él y Juan Carlos Burillo González, un ex yerno de Leticia Herrera Ale, para robar 202 millones de pesos al erario, mediante una empresa que simuló la producción y distribución de leche en polvo. Aunque se comenta, de manera extraoficial, que el acumulado del daño al erario público federal, asciende a poco más de 9 mil millones de pesos. Algo similar, al presupuesto de los próximos tres años de Torreón.
Y de su cómplice, Juan Carlos Burillo González, mejor conocido en los círculos sociales como “Calo” Burillo, era el representante legal de Coprolac, la empresa que perpetuó el fraude y de la cual era director Carlos Ernesto —“El Güino”— Herrera Reza.
Pero hay otra implicada. El proceso judicial que se lleva a cabo por no acreditar la entrega y distribución de 80 millones de litros de leche, también involucra a su hermana Vilma Cristina Herrera Reza.
Los otro datos. Según “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”, en marzo del año pasado, Vilma Cristina Herrera Reza, regaló un departamento en Estados Unidos a René Federico Gavira Martínez, hijo del exdirector de Finanzas de Segalmex, como pago por el favor del otorgamiento de la licitación para la leche en polvo que nunca se produjo.
René Gavira Segreste, padre del beneficiado con este departamento, es el exdirector de Finanzas de Segalmex, quien fue vinculado a proceso en abril de 2022 por la compra de 100 millones de pesos en bonos bursátiles con dinero público.
Y es funcionario municipal. Cabe destacar que Carlos Ernesto —“El Güino”— Herrera Reza participa en la administración municipal de Leticia Herrera Ale como coordinador del Gabinete Municipal. Aún no se emite ningún comunicado oficial que lo desmienta.
Por su parte, Leticia Herrera Ale, la alcaldesa de Gómez Palacio y tía del acusado, informó que dio positivo a COVID-19 y que no presenta síntomas graves, pero debe mantenerse aislada. Una jugada más que previsible para evadir a la prensa.
Más complicidades. El gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, se pronunció en relación a los señalamientos en contra del sobrino de la alcaldesa de Gómez Palacio, implicado en un fraude a Segalmex.
El mandatario afirmó que “El Güino” Herrera, sí ha vendido leche para el suministro de programas sociales, pero no ha recibido pagos del gobierno por estas transacciones. Dijo, incluso, que el funcionario municipal, no había tenido trato directo con el empresario Juan Carlos —“Calo”— Burrillo González que ya fue detenido junto con su asistente en el operativo de la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional el pasado jueves en Gómez Palacio, señaló el gobernador.
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