Pero, antes que nada, iniciaremos esta columna con nuestra típica y tradicional adivinanza ¿Quién es el funcionario del gobierno del estado de Durango región laguna, que ya le apodan Geppetto? Como siempre, les daremos unas pistas: Este personaje prefiere asistir a los eventos de la 35, donde está moldeando a su pinocho, que atender las demandas y manifestaciones de las secciones 12 y 44.
Entrando en temas de política sindical, el que tuvo que reconocer, muy a su pesar y obligado por las circunstancias, de que los eventos y demás actividades en la 35, se están realizando con el dinero y el apoyo del gobierno del estado de Coahuila y de su gobernador, fue Arturo Díaz, ya que gracias y pese al desastre que se vive en la sección 35, el gobernador no ha dejado de apoyar al gremio. Lo anterior, ya que existe una gran corriente de opinión, dentro y fuera de la sección, de que el dinero que llega, gran parte de él, va a parar a los bolsillos de unos cuantos.
Como prueba de lo anterior, en el evento del Día del Niño se tiene documentado, como Jesús García Portillo, que por cierto no es nada en el comité, inflo el precio de los bolos y los facturó en 100 pesos cada uno, cuando costaron prácticamente 62 pesos, lo anterior, según testigos oculares que lo vieron a él y a una familiar recorriendo las distintas dulcerías para comprar insumos que le permitieran que los bolos parecieran de 100 pesos, cuando en realidad costaron 62 pesos. Lo anterior, lo lograron gracias a que una dulcería se prestó para inflar la factura dando la apariencia con dulces iguales, pero con presentaciones más chicas de lo anterior, existen múltiples pruebas y testigos que nos hicieron llegar comparativos y datos de las dulcerías. Este hecho representa un gran acto de corrupción, no sabemos si la instrucción la dio el mismísimo Arturo Díaz o fue iniciativa de Portillo y, como luego dicen, ya le está picando los ojos a Arturo. Lo cierto es que fueron 10 mil bolos, cantidad que fue confirmado por Arturo Díaz y que, como Pitágoras no miente, la suma que se enchalecaron fue de 380 mil pesos
Como lo dijimos en la columna anterior, la visión de esta administración sindical la está marcando Portillo, ya que pretende hacer lo que intento hacer en aquel tiempo con Cordero y ahora darle un carácter de club “fifi” al recreativo del Eriazo del Norte, e, inclusive, empezar a cobrar por las palapas y la alberca, todo con la finalidad de echarse aún más dinero a la bolsa, lo curioso del caso es que cuando Portillo fue presidente del fondo, con Cordero lo primero que hizo es hacerse socio del club San Isidro, habrá que ver si en esta administración, no se hace socio del Campestre o Montebello o de los dos, al cabo dinero hay para eso y más.
En otro orden de ideas, alguna gente nos ha pedido que por medio de este medio apoyemos a Arturo Díaz con consejos, que de acuerdo a nuestra experiencia de más 17 años y al conocimiento de haber escrito el acontecer de la sección por este tiempo más con el contacto con los secretarios generales, desde Gerardo Alba hasta estos tiempos.
El primero consejo que le daríamos al maestro Arturo Díaz, es que sea humilde y realice un análisis y reconozca que en este momento no tiene la capacidad para dirigir la sección 35, pero que, sin embargo, con legítima humildad puede llegar a desarrollar, al final de cuentas nadie salió enseñado. En este sentido, debe de eliminar en su manejo personal sus discursos de la “Chimoltrufia”: “yo como digo una cosa digo otra, tenga o no tenga razón”. En boca cerrada no entran moscas y el la mantiene abierta por mucho tiempo, dice tantas cosas, que, a la hora de la hora, los comentarios y señalamientos resultan contradictorios, faltos de veracidad y al final, al no ser realizables, solo logran que se pierda toda seriedad y, sobre todo, la credibilidad. Credibilidad que Arturo la trae por los suelos.