“El olvido definitivo
no existe, se imprime
en la memoria de uno”
Thomas de Quincey
El antiguo edificio de la Preparatoria Venustiano Carranza (PVC), ssigue en un total abandono, después de haber sido desocupado en dos ocasiones por dos escuelas secundarias que lo hicieron funcional durante un tiempo, corriendo hoy el peligro de ser despojado de igual manera a lo sucedido a la propia escuela de bachilleres en otra sede, donde funcionó durante varios años, en el bulevar Revolución y Paseo de La Rosita.
Nos estamos refiriendo en esta ocasión al vetusto edificio ubicado en la avenida Juárez 1450 oriente, frente al Bosque Venustiano Carranza, en donde inicialmente contaba una docena de aulas y dos talleres, pero que fueron incrementándose en número con el paso del tiempo al incluir laboratorios, un espacioso teatro-auditorio, un museo, canchas deportivas, sin faltar espacios destinados a la dirección y secretaría del propio plantel, así como sus amplios jardines.
De acuerdo a lo redactado por el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, J. Salvador Hernández Vélez, sobre la PVC original, esta tuvo nacimiento en los años 40´s, siendo Gobernador del Estado, Pedro Varona Rodríguez Triana, quien juntamente con los profesores Maurilio Núñez, director de Educación estatal, y José R. Mijares, propusieron la creación de una escuela politécnica de artes y oficios, expropiándose en ese entonces un vasto terreno de 21 hectáreas en el que se construyó el actual Bosque Venustiano Carranza y la mencionada escuela politécnica.
Dirigió la construcción del edificio y las primeras instalaciones del bosque el ingeniero José González Calderón, en los años 1939-1940, pero dada la situación económica del país, no fue posible a los gobiernos federal y estatal comprar las máquinas y aparatos necesarios para la proyectada institución educativa, por lo que funcionó como escuela de artes y oficios en 1941, y en febrero de 1942 como Escuela Politécnica.
Finalmente, en el ciclo lectivo 1942-1943 cambió el plan de estudios, para constituirse en la Escuela Secundaria del Estado Venustiano Carranza, teniendo como primer director al profesor Jesús Cueto Nicanor, apoyado por una planta de maestros de primera clase: Salvador Córdoba, Wenceslao Rodríguez, Elías Gómez, Roberto Sánchez, José Fuentes, Ángela Martínez y Mélida Gómez.
En virtud de que en aquel entonces sólo existían dos escuelas privadas a nivel bachillerato, la Preparatoria de La Laguna y Carlos Pereyra, el 1 de septiembre de 1945 se iniciaron estudios de preparatoria, para convertirse en la Escuela Secundaria y Preparatoria Venustiano Carranza durante un tiempo, para posteriormente ser reconocidos sus estudios de bachillerato por a la Universidad de Coahuila, desapareciendo el nivel de secundaria.
Siendo insuficientes las aulas ante el creciente número de alumnos, la PVC tuvo un nuevo edificio en 1971, ubicado en ese entonces en el bulevar Revolución y Paseo La Rosita, donde estuvo funcionando hasta 2016, pues las instalaciones y la totalidad del terreno fueron cedidos a una empresa comercial extranjera, con miras a ampliarse, y a cambio se les construyó un nuevo edificio en avenida Universidad 125 de la colonia Villas La Merced, donde funciona actualmente esa escuela de bachilleres.
Cabe mencionar que una vez desocupado el vetusto edificio de la PVC frente al Bosque Venustiano Carranza, pasaron a ocuparlo dos escuelas secundarias estatales, denominadas “Lázaro Cárdenas” y “Juan de la Cruz Borrego”, en turnos matutino y vespertino, respectivamente, pero después de algunos años dejaron de funcionar por una baja demanda de alumnos.
Mucho se ha especulado en torno al abandonado edificio de la PVC en la avenida Juárez, entre versiones tales como que habrá de convertirse en un museo o un centro de cultura, pero también de que puede correr la misma suerte del segundo edificio de esa Escuela de Bachilleres, pero también de que habrá de declararse inmueble histórico, sin que nada concreto ocurra a la fecha.
Creo, como orgulloso exalumno de la PVC, que el Ayuntamiento de Torreón debería declarar al mencionado edificio como monumento histórico de nuestra ciudad, a fin de no ser enajenado, pero también que el Gobierno del Estado lo convierta en un centro cultural y artístico, en provecho de los habitantes de la Comarca Lagunera.
¿O usted, amable lector, que opina sobre el antiguo edificio de la PVC?
¡Hasta la próxima!