Todas las instituciones públicas del país tienen su origen en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el caso del INE su origen está en los artículos 39, 40 y 41, donde está suficientemente asentado que el pueblo mexicano es titular de ese organismo y nunca el gobierno ni otro poder público.
Para fundamentar lo anterior veamos lo que establecen los mencionados artículos: "Artículo 39.- La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno".
El artículo Artículo 40.- Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
Y el "Artículo 41, segundo párrafo, Base V, Apartado A, párrafos 1 y 2, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dispone que el Instituto Nacional Electoral es un organismo público autónomo dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios,...".
En conclusión; el INE es un bien público del pueblo, por el pueblo y para el pueblo y todos los otros Poderes Públicos de la República no solo deben respetarlo sino velar por que cuente con todos los recursos tangibles e intangibles para realizar su encomienda eficaz y eficientemente.
La tarea más importante del INE es organizar las elecciones para que el pueblo, a través de su sufragio, elija a las personas que ocuparán los puestos y cargos para los cuales se postularon.
La organización de las elecciones están regida por cinco principios rectores: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad, que solamente los garantiza si el INE goza de total autonomía y cuenta con los medios para hacerlo, así que sea el mismo pueblo a través de los ciudadanos presentes en las casillas electorales y con los representantes de partido y candidato, hagan el cómputo de votos y levanten las actas respectivas.
Recordemos que la creación del Instituto Federal Electoral, en octubre de 1990, representó una modificación fundamental en el sistema político mexicano que ha contribuido en la construcción de la democracia en México pues ayuda a desarrollar una ciudadanía que se apropie y ejerza de manera responsable sus derechos y obligaciones; que esta ciudadanía contribuya e incida en la discusión pública y cree contextos de exigencia a los poderes públicos, favorezca la estatalidad y la eficacia del Estado de Derecho.
Por estos motivos es correcto establecer que el VOTO NO SE TOCA, pues es el sufragio el mecanismo jurídico por medio del cual el pueblo ejercita la soberanía, el cual es otorgado en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos. De allí se deriva, como corolario necesario, la prohibición para preterir (hacer caso omiso) cualquier voto que haya sido válidamente emitido.
Cualquiera de los Poderes públicos que intente violentar la vida institucional del INE, está antentando contra el pueblo soberano y si la intención de cualquiera entidad pública o los organismos de la sociedad civil, que desean perfeccionar las actividades del INE, primero deben someter tales iniciativas a la consideración de los ciudadanos a través de los medios de difusión y foros que permitan que la gran mayoría del pueblo conozca de ellas y luego tenga los medios de manifestar su voluntad de aceptación, propuesta o rechazo, antes de ser presentada al poder legislativo. En las dos últimas manifestaciones y concentraciones de mexicanos (noviembre 2022 y febrero 2023) se pronunciaron por que la democracia debe seguir imperando en México y advertir a los individuos que desean imponer de manera tiránica su ideología, que no pasarán: "La suerte está echada, Ay de los vencidos". Usted lector dice la última palabra.