Como todo lo que ha hecho y hace, a Román - se enreda- perdón, Cepeda, todo le sale mal.
Para no ir muy lejos, hace aproximadamente seis semanas, el webon que -se enreda- perdón, Cepeda, tiene como director de comunicaciones, lo convenció, de crear su propio canal de televisión digital, para no atender a los molestos medios de comunicación y evitarle cuestionamientos sobre su pésimo desempeño y sus frecuentes mentiras.
Pues bien, el programa de marras, llamado ROMANTV, lo único que ha tenido de “interesante”, ha sido la presentación o, aparición, de las “Hijas de la Madre Tierra”, que fueron traídas, ex profeso desde la CDMX, para “engalanar”, un acto, en que fue impuesto, el nombre de la finada actriz, Carmen Salinas.
Por cierto, ese día, como ya lo comentamos, fue fatídico, porque, la gente que asistió a la ceremonia y la que la presenció por medios digitales y convencionales, en vez de hacer comentarios sobre la iniciativa del presidentito, al homenajear a la artista torreonense, se dejaron caer y se clavaron, en el “mural’ que había sido pintado, “por chavos de la colonia”, como lo declaró, el inútil director de obras públicas. Por lo que, los memes, las críticas y las mentadas, no se hicieron esperar. Muy mal, pues.
Y, aprovechando la presencia de las integrantes de la “Hijas...”, estas, fueron las que, virtualmente, inauguraron el mentado canal, ROMAN-TV.
Desde entonces, el canal de marras, tiene 318 suscriptores (creo que son más los trabajadores de la “Marea Naranja”) y, en tres semanas, tenía 7 visitas. Un fracaso total! Una pérdida de tiempo y de recursos! Ah, porque, por muy chafa que esté la producción, se tiene que invertir en la escenografía, en equipo (cámaras, micrófonos, mezcladoras, iluminación, etc.) Además, de la gente que se encarga del maquillaje del vanidoso presidentito, del manejo de cámaras, de las luces, etc.
Pero lo más valioso que se pierde, es el tiempo de -se enreda- perdón, Cepeda, que, por estar frente a las cámaras, alimentando su ego -aunque nadie lo vea-, deja de lado su verdadero trabajo: la atención a los ciudadanos, la supervisión de las obras -que dice-, son muchas, los recorridos, para ver el estado en que se encuentra la ciudad, porque, por más que repita que ha acabado con los baches y la acumulación de aguas negras, los medios de comunicación, demuestran lo contrario, pues los ciudadanos, siguen denunciando y quejándose de esos problemas y de otros, como la falta de agua, de las pésimas condiciones del pavimento y la iluminación, en varios sectores de Torreón. Así que en, ROMAN-TV, sólo él se ve.
Por cierto, en el escritorio que -se enreda- usa de escenario, solo se observa una estatuilla, “egipcia”, de esos de los muchos adornos y muebles millonarios, que compró, con dinero del erario, apenas tomó posesión del cargo. Así mismo, se observa en la pared, un cuadro de “autor”, de esos, que no cuestan unos cuantos pesos. Nada más le faltó poner a un lado, el espejo de cuerpo completo con chapa de oro.
Pero, si el número de suscriptores y los visitantes dan risa, el contenido del programa, da lástima. Se reduce, a que, -se enreda-perdón, Cepeda, se pase el tiempo, dando consejos o instruyendo a la audiencia, dígase, ciudadanía, sobre, cómo pagar el predial, las informaciones, multas y otros trámites, como si los torreoneneses, fuéramos unos retrasados mentales.
Nada de interés, nada de sustancia, nada nuevo bajo el sol, pues.
Creo que si Layin, el presidente de Viesca, pusiera un canal igual que el de -se enreda- perdón, Cepeda, tendría mucho más éxito.
Y en otro tema escabroso, no cabe duda que, en Torreón, los amigos son primero, pudiera ser el lema de -se enreda- perdón, Cepeda.
Esto viene a cuento, porque -se enreda- perdón, Cepeda, hizo la propuesta, de crear una Asociación Pública Privada, que para mi gusto, no se justifica, porque, Torreón, es un municipio pudiente, relativamente, rico. Por eso, la idea de que se haga una Asociación Pública Privada, tiene más intenciones de apoyar a empresarios consentidos de -se enreda- perdón, Cepeda, para que estos obtengan trabajo sin tener que pasar por los fastidiosos concursos de licitación. 240 millones no es poco dinero, pero, tampoco es mucho, para un municipio, que solo en multas de tránsito, recauda casi 10 millones al año. No se diga de predial, permisos y demas conceptos que pagamos los ciudadanos. Y si a eso se le agregan las participaciones federales y estatales, estamos hablando, de cerca de más de más de 1800 millones de pesos al año.
Pero, como les decía, al iniciar esta Zaga del super presidentito, Román -se enreda- perdón, Cepeda, en todos los cargos que ha ocupado, lo que ha hecho, es beneficiarse. Ya lo comenté, cómo transformó su rancho y cómo se ha venido haciendo de más propiedades, no sólo en Torreón. Eso, sin hacer mucho esfuerzo y esta propuesta, lo comprueba.No, si marrullero es, pero de a máuser: pero pendejo... ¡Para nada!