Cuando me vaya de este mundo, no dejaré nada atrás que me haga regresar a la vida, dejaré resueltos los problemas que tuve, más los conflictos que tuve con las personas.
Ha llegado la hora de dejar este mundo, he disfrutado de la vida pero ahora también gozaré de la muerte.
Amé como nadie, viajé por el mundo y logré triunfar en esta vida.
Ahora, ha llegado mi hora de brindar por mi vida pero también por mi muerte.
A todos aquellos que me amaron les digo que no lloren cuando haya partido, téngame siempre presentes en sus corazones, donde viviré por siempre en sus recuerdos.
Seré una flor en un jardín lleno de flores, y al recordarme es la forma que me alimentaré, no llores porque ya no estoy, sonríe por que estuvimos cada momento juntos. Al fin conoceré la gloria y a nuestro padre celestial, gracias Dios mío, por haber disfrutado mi vida.