Una mañana como cualquier otra, Rubén se dio cuenta que no podía acceder a la aplicación de mensajería que regularmente utiliza. Pensó, en un primer momento, que se trataba de un error del servidor de WhatsApp, pero luego se dio cuenta que familiares, amigos y conocidos, estaban recibiendo mensajes de su número de teléfono en el que les solicitaban dinero, a través de depósitos en un número de cuenta determinado.
Fue entonces que cayó en cuenta: su aplicación de mensajería había sido hackeada, y quien lo hizo estaba aprovechándose del robo de identidad para extorsionar a sus contactos pidiéndoles fuertes cantidades de dinero. En un principio no supo qué hacer, pero luego de la conmoción empezó a alertar a través de su cuenta de facebook a sus contactos para que no cayeran en el engaño.
No supo cómo ni cuándo accedieron a su cuenta, tampoco cómo evadieron la supuesta seguridad que proveen tanto la aplicación como los proveedores del servicio de telefonía, aunque eso ya poco importaba, el daño estaba hecho y debía empezar a buscar la manera de recuperar su cuenta, la misma que había usado durante años y con la que nunca se imaginó pasar por una situación similar.
Lo mismo le sucedió a la activista Ariadne Lamont, quién a través de su cuenta de facebook dio a conocer que su cuenta había sido hackeada, y dejo el siguiente mensaje: "Siento mucho los inconvenientes que, el hackeo de mi cuenta de Whatsapp ha ocasionado.
"Asimismo, lamento mucho la afectación a las mujeres que me buscan, por estar en situación de violencia. Para todas aquellas que necesiten comunicarse conmigo me encuentran en Signal, Telegram, Twitter Messenger, o bien, por correo electrónico. Igualmente pueden dejar mensaje en las páginas de Activistas Feministas de la Laguna y de Incide Femme. Espero, y estoy trabajando para que esto, se solucione a la brevedad posible". La activista se vio forzada a tener que cambiar el número de teléfono de Incide Femme, organización a través de la cual se dedica a dar apoyo a mujeres en situación violencia.
Pero este suceso no solo afecta a particulares y organizaciones, sino a medios de comunicación, pues también El Siglo de Torreón denunció que su cuenta de WhatsApp para atención al público había sido hackeada. A través de en mensaje posteado en su portal de internet, no habló abiertamente sobre un hackeo, pero señaló "inconvenientes" que serían resueltos a la brevedad.
Es preocupante la celeridad con que se están multiplicando los delitos cibernéticos, sobre todo la facilidad con que los hackers violan la seguridad de teléfonos y aplicaciones y pueden acceder a la lista de contactos de la persona afectada, por lo que se recomienda a todos los usuarios extremar precauciones y utilizar todas las medidas de seguridad que ofrecen las aplicaciones, cómo la doble verificación, en el caso de WhatsApp.
Pero en caso de que ya sea demasiado tarde y sea víctima de los hackers, la misma empresa de mensajería recomienda, primero, notificar a familiares y amigos para que no caigan e el engaño de, por ejemplo, entregar dinero a las personas que usurparon tu identidad.
Segundo, regístrate en WhatsApp con tu número de teléfono e ingresa el código de 6 dígitos que recibirás por mensaje SMS para verificar el número. Una vez que ingreses el código de 6 dígitos enviado por mensaje SMS, la sesión de la persona con acceso a tu cuenta se cerrará automáticamente.
También es posible que se te pida ingresar un código de verificación en dos pasos. Si no sabes ese código, es posible que la persona con acceso a tu cuenta haya activado la verificación en dos pasos. En ese caso, debes esperar siete días para poder acceder sin el código de verificación en dos pasos. Independientemente de si sabes el código de verificación en dos pasos o no, la sesión de la persona con acceso a tu cuenta se cerrará en cuanto ingreses el código de 6 dígitos enviado por mensaje SMS. Finalmente, después de una semana, Rubén pudo recuperar su número, pero el ma trago que le hicieron pasar a el y a sus conocidos no lo olvidará. Ahora, activo todas las medidas de seguridad, para, en la medida de lo posible. No volver a ser víctima de los hackers.